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La sede de la empresa de marketing de los Juegos de Tokio, desalojada por una amenaza de bomba

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La sede de Dentsu, la agencia de marketing de Tokio 2020, tuvo que ser evacuada ayer (5 de junio) debido a una amenaza de bomba. Los guardias de seguridad acordonaron el edificio en el distrito Shiodome de la capital japonesa, Tokio, en respuesta a la amenaza.

La agencia de noticias japonesa Kyodo informa de que la amenaza afirmaba lo siguiente: «una mala compañía que perturba al mundo será castigada», añadiendo que una bomba sería detonada en la mañana del viernes.

Debido a las restricciones de movilidad para evitar la propagación del coronavirus, la oficina estaba operando a aproximadamente al 20 por ciento de su capacidad. Dentsu fue nombrada la agencia exclusiva de marketing para los Juegos Olímpicos y Paralímpicos en 2014, un año después de que Tokio fuera elegida como sede.

Con los Juegos pospuestos a 2021 y una recesión económica mundial en curso, Dentsu dijo el mes pasado que anticipa «una disminución considerable en los ingresos» este año debido a la pandemia de coronavirus.

El segundo trimestre del año, de abril a junio, «se espera que sea el más débil del año», dijo la compañía, retirando un pronóstico previo de ganancias netas de 399 millones de euros en 2020. La reducción de las horas de trabajo y las bajadas salariales temporales se encuentran entre las medidas de ahorro que Dentsu ha puesto en marcha en respuesta a la pandemia.

Recientemente, la compañía obtuvo un contrato por valor de 620 millones) de euros para proporcionar servicios administrativos en la estructura creada por el gobierno japonés para ayudar a las empresas afectadas por la crisis COVID-19.

Algunos miembros de la oposición criticaron el procedimiento por el que se adjudicó el contrato a Dentsu y han sugerido que es un uso ineficaz del dinero de los contribuyentes, aunque Dentsu insiste en que ha seguido las reglas del Gobierno.

Anteriormente, la agencia ya se vio obligada a desvincularse de las acusaciones de estar implicada en casos de corrupción debido a sus estrechos vínculos con el ex funcionario de la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo, Lamine Diack.