El mejor jugador del año en España nos cuenta cómo prepara su asalto al circuito Europeo
Uno de los grandes mitos que acompaña al golf desde sus inicios es que la condición física apenas tiene importancia, que no requiere un esfuerzo importante, que lo puede hacer cualquiera, que no cansa y, los más atrevidos, inlcuso llegan a poner en duda que se trate de un deporte.
Tengolf ha querido meterse en la trastienda de un golfista profesional para ver qué hay detrás de un gran resultado. Carlos Balmaseda, el mejor jugador de España en 2007, nos abre las puertas de su ‘oficina’:
El madrileño se ha metido entre ceja y ceja dar el salto al circuito Europeo este año y sabe que una condición importante será mejorar su preparación física. Está convencido y dispuesto a hacer un gran esfuerzo. "Los beneficios de una buena preparación física son totales porque a lo largo del año te encuentras mejor, no sólo física, sino psicológicamente. Mientras más fresco estés, más resultados puedes hacer", explica a Tengolf entre pedalada y pedalada en su bicicleta estática.
Carlos cuenta con el asesoramiento de Juan Carlos Martínez, doctor en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte. Es un profesional de reconocido prestigio y encima amigo personal de Balmaseda. Es el encargado de diseñar la preparación del jugador madrileño.
Juan Carlos nos desvela cómo se ‘machaca’ un profesional. Consiste en un diseño exclusivo y personalizado para Carlos.
La preparación se lleva a cabo en tres ciclos que comienzan tras un análisis previo del jugador. "Se hacen análisis y una prueba de esfuerzo para conocer cuáles son sus umbrales, se mide su nivel de fuerza y se hace un estudio antropométrico para determinar su peso ideal, su porcentaje de grasa… A partir de estos resultados se plantea el programa de trabajo", describe el doctor Martínez.
El programa comprende toda la temporada y se divide en tres ciclos:
1.- Trabajo genérico para mejorar todos los parámetros: fuerza, resistencia, flexibilidad… Así como un trabajo preventivo para evitar lesiones, especialmente en las zonas que tiene más castigadas, como la rodilla.
2.- Trabajo más específico. Nos centramos en aspectos más cualitativos que cuantitativos. Se trata de aplicar todo su trabajo previo a las características específicas del golf. Que la fuerza sea la mejor para el golf, que la potencia le sirva al máximo para su swing, que la flexibilidad actúe en el momento de la competición al mejor nivel…
3.- Mantenimiento. Esta fase tiene una particularidad en golf. El calendario es complejo. Igual está tres semanas fuera seguidas por los torneos. Hay que ir prácticamente a la semana. En cada torneo habrá un trabajo específico de mantenimiento y preventivo.
Balmaseda está en la primera fase y esto se traduce en casi cinco horas y media de trabajo diario, que se dice pronto.
Lleva ocho días trabajando en doble sesión y sólo ha tenido un día de reposo total y otro de recuperación activa.
Su trabajo se divide así…
Mañana: Aeróbico de baja intensidad y trabajo de fuerza de tren inferior y superior. Trabajamos con plataforma vibratoria, con gomas, en una jaula para con trabajo excéntrico y tirantes musculadores. Trabajo de propiocepción. Hacemos mucho hincapié en el equilibrio, fundamental en el golf y en el trabajo de flexibilidad. Por último hace un trabajo especial en el gimnasio, fundamentalmente encaminado a la prevención de lesiones. Trabajamos sobre todo en su rodilla.
Tarde: Trabajo aeróbico de intensidad media y de acondicionamiento, sobre todo de la zona pélvica. También hacemos un poco de fuerza general, desde el sóleo al antebrazo y un trabajo específico en el antebrazo, por los agarres.
Juan Carlos habla también de esos mitos que rodean al golf. "Es cierto que la técnica tiene una importancia fundamental en golf. Pero si tenemos en cuenta que se andan algo más de 10 kilómetros en cada recorrido y que en el campo de prácticas se pueden realizar más de cien repeticiones del swing, una torsión a máxima velocidad, el físico cuenta mucho".
De hecho, a su juicio, "el golf de aquí a unos años va a cambiar mucho. A los números 1 a nivel mundial no se les pueden poner como referentes de personas débiles, al revés, tus referencias es que son grandes atletas". Veáse si no a Tiger Woods o al reciente ganador en el circuito Europeo, Martin Kaymer.
Carlos Balmaseda tiene claro su punto de vista en este debate: "El desgaste físico y psicológico en un torneo es tremendo. Yo puedo jugar 36 hoyos entrenando, pero es imposible hacerlos en plena competición. Y en el campo de prácticas puedo hacer 300 swings. El que diga que el golf no es un deporte, lo hace por ignorancia, porque no ha jugado nunca al golf".
