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Madera (y hierros) de campeón

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Sergio García es uno de los queridos de la afición americana. Ten-Golf.com

 

Un grupo de espectadores se arrima a las cuerda para ver pasar al siguiente partido. La voz agitada de un buscabolas grita: "¡For!" (lo que se grita en inglés cuando hay peligro inminente de impacto). Se oye un golpe en las ramas sobre sus cabezas y una pelota cae a sus espaldas, a unos 30 metros del green del hoyo 9. El misil era una madera de Sergio … y el golpe que le queda se las trae…

El espíritu de Seve le posee, saca la varita mágica –que en este caso tiene forma de wedge– y da un golpe casi vertical que sortea un enorme árbol y aterriza en el centro del green. El público aplaude a rabiar. Se nota que Sergio es uno de los queridos de la afición americana, aunque algún espectador despistado, cerveza en mano, grite a pleno pulmón "Buen golpe, Mario". Al final se las apaña para sacar el par.

Sergio García le iba ganando un golpe al campo al final de los primeros nueve hoyos, pero un doble bogey en el 13 le ponía muy cuesta arriba las cosas. En los siguientes hoyos, Sergio demostró la pasta de la que está hecho, apretó los dientes, y tras perder una oportunidad clarísima de birdie en el par 3 del 14, hizo birdie en tres de los últimos cuatro hoyos: una reacción digna de mención que le sitúa en el puesto 13 del BMW Championship y le permite soñar con meterse entre los diez primeros en Atlanta.

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Un wedge genial para salvar el par.

El castellonense contaba así sus impresiones a Ten-Golf.com tras esta decisiva ronda: "La verdad es que no he jugado mal. Desafortunadamente no he conseguido meter muchos putts. En el 13 he pegado un mal drive y he hecho doble bogey. Y luego he jugado bastante bien los últimos hoyos. La he dejado muy cerca en el 14 y la he fallado. En el 15 he tirado un putt muy largo para eagle y me ha pasado por encima del hoyo, aunque he hecho un buen birdie. Al final he hecho dos muy buenos birdies para acabar". Parecía como si el doble bogey del 13 le hubiera servido de revulsivo, pero Sergio no lo veía así: "No me estaban saliendo las cosas y tras el doble bogey tampoco me han salido perfectas, porque he fallado un putt muy corto para birdie en el 14 y el putt de eagle del 15 me ha pasado por encima del hoyo".

 

Las tarjetas de Boo

Cuando le pregunto sobre los repetidos errores que Boo Weekley ha cometido recientemente en la anotación de sus tarjetas, uno de los cuales le supuso la descalificación de un torneo, Sergio tuerce el gesto, pero matiza: "Ahora las miro (las tarjetas) igual que antes. La semana pasada (en el Deutsche Bank Championship), el segundo día se equivocó en un hoyo, pero lo vi. Se equivocó … me había hecho un 2 y me puso un 3, y por eso no pasa nada. Simplemente si no lo ves, te pone un golpe de más y ya está. El problema es cuando te has hecho un golpe más … y me descalificó. Pero no pasa nada. Es la primera vez que me ha pasado". Y a pesar de que todas las veces el error se ha producido con el mismo jugador (de hecho, cuando le preguntaron a Boo Weekley sobre los errores, confesó: "No sé lo que me pasa con este hombre"), Sergio lo disculpa: "Porque mató un perro una vez, mataperros le llamaron …".

Por último, Sergio se refiere a los nuevos playoffs de la FedEx y los compara con el formato anterior del Tour Championship y la Orden del Mérito: "El año pasado, Adam Scott ganó el Tour Championship y no ganó la Orden del Mérito. La ganó Tiger. El final de la temporada es parecido. Ahora hay más jugadores con posibilidades de ganar lo que es la FedEx Cup. Yo creo que para los fans y todo es bueno. Lo del calendario es algo que se trabajará. A medida que pasen los años se mejorará. Porque el año que viene, con la Ryder Cup, va a estar todo muy junto".

 

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Sergio busca el top-ten en el BMW Championship y en la FedEx Cup.