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Nadal, la mirada de Tiger y la anécdota de la final

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Tiger Woods, el palco de Rafa Nadal durante la final del US Open.
Tiger Woods, el palco de Rafa Nadal durante la final del US Open.

Rafa Nadal habló de golf minutos después de conquistar el US Open frente a Kevin Anderson. Fue en su primera respuesta durante la entrevista oficial a pie de pista justo antes de recibir el trofeo. La entrevista que escucha todo el público presente en la pista Arthur Ashe de Flushing Meadows.

Es una simple anécdota. Simple, pero curiosa y significativa. Demuestra una vez más, en cierto modo, que el golf es una parte importante en la vida del grandísimo campeón español. Le preguntaron por sus sensaciones y Rafa, antes de hablar de él, quiso dedicar una bonitas y deportivas palabras hacia su rival, el sudafricano Kevin Anderson. Aseguró que es un ejemplo para los niños por su capacidad para volver al más ato nivel después de haber sufrido largas y penosas lesiones y felicitó de manera especial al equipo de trabajo y la familia de Anderson. Aquí vino la anécdota.

Rafa admitió que tiene una excelente relación con todo el entorno del sudafricano, hasta el punto de que durante la pasada edición de Wimbledon, este mismo año, estuvo jugando al golf con el padre de Anderson.

Evidentemente, no fue la única huella de golf que dejó la final de Rafa. Tiger Woods volvió a estar invitado en el palco de honor del español, junto a la familia de Nadal y su equipo de trabajo. Ya estuvo en las semifinales frente al Del Potro y repitió en la final. Ambos mantienen una magnífica relación, de hecho Nadal jamás ha ocultado la admiración que siente por el golfista norteamericano.

Así lo volvió a remarcar nada más levantar el trofeo de ganador del US Open: «Hace años que tengo contacto con él, lo conocí en Shanghai, cuando lo fui a ver jugar. Personalmente, nunca tuve ídolos, pero lo más cercano a eso es él».

«Su actitud en competición siempre fue fantástica y su manera de encarar los momentos complicados en un campo de golf a mí sí que me inspiran. A mí que me gusta el golf, he visto cosas en él que no he visto en ningún otro. Su determinación a la hora de pegar golpes importantes es distinta a cualquier otro jugador que yo haya visto. Para mí siempre ha sido una fuente de inspiración y ojalá lo pueda ver de nuevo compitiendo en los campos de golf pronto», añadió el tenista manacorí.

Cuestionado sobre si su capacidad para resurgir en la ATP podía servir de ejemplo para Tiger, que atraviesa un momento delicado en su carrera, Nadal fue tajante: «No creo que Tiger necesite ningún ejemplo».

Eso sí, dejó clara su confianza total en el golfista californiano: «Tiger es único y es un deportista que ha conseguido sobreponerse a momentos muy difíciles y que hace una temporada que viene de una época complicada a nivel de lesiones que no le están dejando hacer las cosas que le apasionan».

Una admiración que viene de lejos

Las palabras de ayer no eran las primeras que Nadal le dedicaba a Tiger. En 2015, durante la anterior edición del US Open en la que Woods ocupó una silla en el palco privado del manacorí para ver en directo la tercera ronda del torneo que le enfrentó al italiano Fabio Fognini en la que cayó eliminado, ya tuvo palabras muy similares para el exnúmero 1 del golf mundial.

«No hay muchos deportistas con la intensidad en la mirada de Tiger Woods cuando afronta un golpe decisivo»

«Es un gran honor tener en mi palco a Tiger. Como deportista es un gran ejemplo para mí. Su actitud en el campo de golf siempre ha sido una gran inspiración para mí. Cuando lo veo jugar, cuando veo su actitud, esa mirada cuando tiene que pegar un golpe difícil, o el golpe decisivo… es muy especial. No hay muchos deportistas con ese nivel de autoconfianza, con esa intensidad en la cara cuando tienen que pegar el golpe importante. Por todo esto, para mí es un gran ejemplo, una gran inspiración y siempre digo lo mismo: no tengo ídolos, pero Tiger es quien está más cerca de serlo”, aseguró entonces.

Curiosamente, en aquel 2015, Rafa y Tiger tenían 14 Grand Slams ganados. Le preguntaron al balear que quién creía él que ganaría antes el decimoquinto. “Ojalá lo consigamos los dos el próximo año”, señaló Nadal. El año 2016 pasó seco, pero en este 2017 Rafa ya se ha puesto en 16 con los triunfos en Roland Garros y el US Open. Y lo cierto es que ahora mismo Tiger parece muy lejos de poder conseguir el decimoquinto de su carrera. Seguro que en cierto modo lo que ha visto de Rafa Nadal esta semana le ha servido de impulso e inspiración.