Los alicientes de la cita sevillana son múltiples y variados: pasen y vean
Pues no, al final José María Olazábal no estará en el Open de España. Va a jugar el Wachovia en el PGA Tour la misma semana. Nada que decir. Poco que añadir. Sólo podemos confirmarles la noticia. Que cada cual saque sus conclusiones. La nuestra consiste en pasar página sin detenernos un solo minuto a echar de menos a nadie…
Puntualicemos un asunto: resulta muy 'español' fijarse siempre en aquellos que no van a estar… Tiene su sentido, sobre todo tratándose, por ejemplo, de un doble ganador de 'major', y teniendo en cuenta que hasta ayer mismo había mantenido en vilo su participación. Pero en Ten-Golf nos da la sensación de que debemos fijarnos desde ya mismo en los que sí van a estar. Y punto. Merece la pena sacarle todo el jugo al Open de España tal y como se presenta.
Hay que insistir: el Open de España puede y debe ser la fiesta del golf español, incluso más allá de los resultados que se den el domingo. Vamos a tener delante de nuestras narices a buena parte del presente y el futuro del golf profesional nacional.
Además, vamos a tener a dos top ten del último Masters (Karlsson y Jiménez), a más de una decena de jugadores que ocupan plazas entre los cien primeros del ranking mundial (cinco de ellos en el top-60), y más de veinte jugadores entre los 150 primeros del mundo en el recorrido sevillano. Los Niclas Fasth, Robert Karlsson, Soren Hansen, Anders Hansen, Graeme McDowell, Colin Montgomerie, Charl Schwartzel, Johan Edfors, Steve Webster, Gregory Bourdy o Peter Hanson, entre otros, confirman el rango de la cita y el prestigio de quien resulte ganador.
Todo ello aderezado con otras presencias medíaticas e importantes: John Daly, por supuesto, es una atracción en si mismo, sin olvidar a Darren Clarke, a Thomas Bjorn o a Paul McGinley, jugadores Ryder. Y con jóvenes a los que conviene ir marcando de cerca (es el caso del francés Michael Lorenzo Vera, por ejemplo), o con ganadores este año en el circuito (Aguilar, Kingston, Levet…).
No se trata de ponerse la venda o de huir hacia adelante. Por supuesto que a todos nos gustaría contar con la presencia del mismisimo Tiger Woods, pero el calendario es el calendario y, por ejemplo, algunas de las estrellas inglesas van a jugar el The Players, que se disputa la semana siguiente al Open de España, y prefieren estar ya en tierras americanas. Se trata, al menos en nuestro caso, de destacar lo que tenemos, que es mucho y variado.
Sin gana alguna de dejarnos a nadie en el tintero, diríamos a los aficionados que hay alicientes muy jugosos, más allá del ranking mundial o europeo: por supuesto, ver 'in situ' a los Fernández Castaño, Álvaro Quirós, Pablo Martín Benavides o José Manuel Lara, todos ellos gandores en el circuito europeo, o a otros españoles que quieren pisar fuerte (Pablo Larrázabal, Juan Parrón, Rafael Cabrera Bello…) o incluso a alguno de los amateurs, todo frescura y potencial de futuro (Ignacio Elvira, por ejemplo, está arrasando en Estados Unidos…).
