Lo que no le pase a Ian Poulter difícilmente le puede pasar a cualquier otro golfista…
El inglés, durante la tercera ronda del WGC-CA Championship, que se está disputando en Doral, se vio obligado a terminar los cuatro últimos hoyos sin putter. Como lo oyen, Poulter utilizó el wedge para patear en los hoyos 15, 16, 17 y 18.
La razón de este cambio no fue una extravagancia del brillante jugador británico, sino una exigencia dictada por las reglas.
Les contamos: en el hoyo 15, Poulter se apoyó sobre su putter mientras esperaba su turno de juego en uno de los caminos que escoltan el hoyo. La mala suerte hizo el resto. La postura de Poulter provocó que uno de los pesos que lleva el palo en su cabeza se desprendiera ligeramente. Evidentemente, esto supuso una modificación en el palo. Por este motivo, uno de los árbitros le dijo que no podía usar ese palo al no ser exactamente el mismo con el que empezó la ronda. De hacerlo sería sancionado.
Poulter pidió una segunda opinión a otro árbitro y recibió la misma respuesta.
Así las cosas, en sus cuatro últimos hoyos el inglés tuvo que utilizar el wedge en el green.
Lo más curioso de la historia es que no le fue tan mal. Hizo bogey en el 15, pero después se fabricó un grandísimo birdie en el 16, tras 'enchufar' un putt de seis metros con el wedge. En el 17 y en el 18, el difícil hoyo 18 de Doral, consiguió el par. Terminó al par esos cuatro últimos hoyos…
Las sensaciones no fueron del todo malas, razón por la cual Poulter bromeaba después de la ronda: "voy a plantearme patear más veces con el wedge".
