Andrés Romero es un tipo humilde, de esos que merecen la pena. Si alguien tiene alguna duda, vean la sinceridad con la que se expresa:
“Esto es una ecuación simple para mí: si yo me pongo a pensar en el dinero que podría ganar, si me alzo con el primer lugar de la FedEx Cup, creo que ni siquiera podría agarrar un palo de golf del temor. Si pensara en el dinero, me volvería loco. Yo me dedico a jugar, que es lo que mejor sé hacer. Lo que viene detrás de mis actuaciones, lo veremos después”.
El prólogo de Andrés Romero habla por sí sólo de la humildad del chico de Yerba Buena, que brilla con su mágico golf a lo largo y a lo ancho del planeta.
“Me siento muy bien para este nuevo desafío. Estoy impactando la pelota de manera impecable y creo que este podría ser mi fin de semana, el de la consagración”, avisa “Pigu”, que junto al “Pato” Cabrera son los único argentinos participantes en la segunda fase de la serie de los play-offs.
En cuanto a lo que le depara el complicado campo de batalla de Massachusetts, dotado con una extensión de más de 7.000 yardas, Romero dijo: “está buenísimo. Siempre y cuando no saqués la pelota del fairway, podés disfrutarlo mucho, si no, vas a saber lo que es sufrir”. “Pigu”, otra vez, apuesta a ganador.
