Miguel Ángel Jiménez es uno de esos casos únicos que depara la historia del deporte de cuando en cuando. El golfista malagueño logró el domingo en Hong Kong la decimocuarta victoria de su carrera en el Circuito Europeo…
Son muchas, pero el dato más relevante de este churrianero no es ése. Resulta que la mitad de esos triunfos, exactamente siete, los ha conseguido con más de cuarenta años.
Los triunfos han sido: Johnnie Walker Classic, Algarve Open de Portugal, BMW Asian Open, BMW International (2004), Omega Hong Kong Open, The Celtic Manor Wales Open (2005) y UBS Hong Kong Open (2007)
No hay nadie en la historia del Circuito Europeo que haya conseguido tantos triunfos superada la cuarentena. Hay muchos golfistas que han ganado, incluso con victorias importantes, pero ninguno ha llegado a siete.
Figuras rutilantes del golf europeo como Severiano Ballesteros o Nick Faldo no pudieron levantar ningún trofeo a partir de los cuarenta. Otros, más longevos en su rendimiento, como Bernhard Langer o Colin Montgomerie, han sumado cuatro triunfos. Al escocés aún le quedan años por delante para añadir alguno más, pero difícil será que alcance a Jiménez.
Si cruzamos el charco y echamos un vistazo a los nombres de referencia del golf mundial, el registro de Jiménez comienza a convertirse en una leyenda, al menos en cuanto al número de victorias y no tanto quizá por el peso de las mismas si la comparación se realiza con los grandes 'mónstruos'…
Jack Nicklaus, por ejemplo, ganó cinco torneos con más de 40 años, pero aclaremos: entre ellos había un US Open, un PGA y un Masters (su último 'major' en 1986, con 46 años). Es evidfente que el 'Oso Dorado' preparaba concienzudamente las grandes citas y jugaba menos torneos. Gary Player logró tres triunfos, todo ellos en el 78, y también incluye el Masters. Arnold Palmer es de los que más cerca ha estado de Jiménez, con seis triunfos a partir de los 40, cuatro de ellos en 1971 y, eso sí, ningún grande. Tom Kite también suma seis triunfos e incluye el US Open de 1992. Otros como Fred Funk, un caso similar al de Jiménez, pero en el Circuito Americano, ha conseguido cinco, Ben Crenshaw tiene cuatro y entre ellos el Masters del 1995 y Tom Watson, entre otros, tiene dos.
Viendo estos nombres, estrellas míticas del golf, podemos hacernos una idea de la importancia que tiene el récord de Miguel Ángel. El malagueño, uno de los últimos caddies-jugador, autodidacta absoluto, rompe moldes. No entiende de las crisis de los 40, pero no sólo hablando de golf, sino de la vida. Disfruta de los momentos y su imagen se asocia siempre a la de un tipo feliz con lo que hace.
El triunfo en Hong Kong ha traído consigo otros datos muy importantes. Jiménez ha dado un salto espectacular en el ránking mundial. Se ha situado en el puesto 39. Además, es tercero en el Orden de Mérito y, por supuesto, ahora mismo es hombre Ryder sin discusión.
Queda mucho por delante, pero la primera pica ya la han puesto desde Churriana.
Tras la victoria, Miguel Ángel Jiménez estaba muy feliz… "Estoy jugando bien, dándole bien a la pelota que es lo más importante, pero sobre todo disfrutando con lo que hago, que es lo esencial en la vida. Poder disfrutar de las cosas que te gustan es elemental: el golf, un buen vino, un puro, estar con mi gente, echar ratitos con los amigos… Si estás todo el día poniéndote freno a lo que más te atrae, así no se puede vivir y yo procuro hacer todo lo contrario", aseguró durante una charla con María Acacia López -Bachiller.
Con la mirada puesta en Valhalla… "Hace dos años que no ganaba (Open de Gales, junio 2005), para conseguir una victoria se han hecho dos largos años, pero la vida y el tiempo han pasado muy rápido, demasiado deprisa. A pesar de no haber ganado, esta temporada (2007) he terminado arriba en el Orden de Mérito, el 21º, lo cual quiere decir que estoy en forma y ahora entramos en un año decisivo, año de Ryder Cup”.
