Es muy habitual en los grandes torneos ver a varios jugadores mirando, unos de reojo y otros directamente, a Tiger Woods dar bolas en la cancha de prácticas…Pero, ¿y al revés? ¿Se fija en alguien Tiger? Hoy ha desvelado el nombre de su modelo en Kiawah.
And the winner is… Hunter Mahan. Curiosamente, otro pupilo de Sean Foley. Así lo explica el propio Woods. “Me gusta ver a Hunter pegar bolas porque lo que él hace bien a mí me cuesta más y creo que pasa también al revés, lo que yo hago bien a él le cuesta más”, explica. De hecho, ha sido el propio Foley el que ha impulsado que se fijen el uno en el otro. “Nos ha hecho ver que somos polos opuestos, así que tratamos de implementar nuestro swing con el del otro. Cuando trato de imitarle en el vídeo se ven cosas horrorosas, pero a la larga es bueno porque nos hace mejores”, explica. Esta es una de las razones por las que es muy habitual ver compartiendo vuelta de prácticas a Mahan y Tiger.
El comienzo de un nuevo major está a la vuelta de la esquina y la referencia al récord de grandes de Nicklaus cuando comparece Woods es casi inevitable. El Número 2 del mundo se ha puesto hoy torero. No tiene prisa. Asegura que le queda mucho por delante. “Jack ganó su último major a los 46, así que si nos ajustamos a esos tiempos, a mí me quedan aún diez años y 41 majors para ganar cinco y superarlo. Cuatro grandes más es mucho, pero tengo mucho tiempo para hacerlo. Además, ahora mismo, con los regímenes de entrenamiento que hay, puedes estar compitiendo mucho años más, el claro ejemplo es Tom Watson”, afirma el norteamericano. Está claro que no tiene prisa Tiger, pero también está muy claro que es la mayor obsesión que tiene entre ceja y ceja.
¿Y podría acortar diferencias Tiger precisamente esta semana en el The Ocean Course de Pete Dye? “Este año llego al PGA mucho mejor que los dos últimos años. He ganado tres torneos esta temporada y he estado muy cerca de ganar alguno más, así que ganar es el único objetivo con el que voy a salir. El campo me gusta mucho, como todos los diseños de Pete Dye. Te hace pensar, te da múltiples opciones para cada golpes, pero al vez te obliga a estar en el sitio o te penaliza de forma severa. Veremos, no obstante, cómo se juega el campo esta semana. Ha llovido, está blando, aunque las calles están perfectas y no generan barro, pero se jugará muy largo. Como lo pongan desde atrás del todo será un recorrido monstruoso”, señaló.
En cuanto a la racha de diferentes ganadores (16) de majors consecutivos, Tiger tiene su propia explicación y demostración empírica. “Cada vez hay más igualdad y cualquiera puede ganar, pero no sólo se ve los domingos, cuando más se nota es el viernes. Entre el primero que pasa el corte y el último apenas hay nueve o diez golpes de diferencia, por lo que después puede pasar de todo a 36 hoyos”, apunta.
