Andrés Romero es la sensación del deporte argentino en las últimas semanas. Sus actuaciones han poblado las portadas de las publicaciones más importantes de aquel país. Se le esperaba como agua de mayo para preguntarle por todo. Atendió a los medios en una rueda de prensa en el Alpa Sumaj, el campo donde empezó a pegarle al palo. La expectación era muy grande y no defraudó a nadie. Habló de todo: sus sensaciones, sus proyectos y desveló algunos secretillos del número 1 del mundo…
En una nube… "Lo vivido me cambió los planes inmediatos; desde ya que mi agenda de torneos para la última parte del año será distinta a lo planeado. Voy a jugar un certamen Match Play que no tenía pensado, también uno de ganadores del año en China, que tampoco estaba en mi mente. Aún no me senté con mi manager para ver cómo vamos a diagramar mis siguientes pasos en el circuito".
El final del Open… "En la última ronda del Abierto Británico estaba tan enfocado y concentrado en lo que estaba haciendo, que no quería mirar ni siquiera el cartel del clasificador. Lástima los errores del final, pero son cosas que pasan y ya me hice el propósito de no repetirlos el año que viene".
Jugar al lado del número 1… "Cuando me avisaron que iba a jugar con Tiger Woods en EE.UU., no lo podía creer. Para colmo, venía de ganar en Alemania y la prensa del mundo me preguntaba sobre mis sensaciones y no sabía qué decirles. Ese mismo día, después de la práctica, iba a tomar el ascensor en el hotel y lo vi parado al lado de la puerta. No sabía si entrar o no. Más tarde, cuando ya estábamos en la cancha, charlamos un poco: me felicitó por mi triunfo en Hamburgo y me dijo que él había ganado ese torneo dos veces. También me felicitó por lo que hice en el Abierto Británico. Y no charlamos más porque yo no hablo inglés y él tampoco sabe decir demasiadas cosas en español. De Tiger Woods me sorprendieron su concentración, su swing y su forma de jugar. Es lo máximo".
La espina del PGA… "Llegué a disputar el PGA sin la fortaleza mental que me hubiera gustado. Después de seis semanas de jugar en alto nivel, me sentía exhausto en lo mental. Pero no podía no jugar ese torneo, porque es muy importante hacerlo y sólo 86 jugadores del mundo tienen el privilegio de participar. Finalmente lo tomé como un certamen de aprendizaje, que me va a ayudar muchísimo para mi futuro".
Competir en Argentina… "Lo más cercano que tengo en cuanto a torneos es el de Salta, donde me encantaría jugar. Sobre todo porque el año pasado me quedé con la ‘espina’ de haber tirado dos pelotas afuera desde el hoyo 4 con un hierro 2, sin dudas las peores jugadas que recuerde de mi carrera. Ese es un torneo muy especial, me tratan bien bien. Si puedo, voy a ir"…
El secreto de Tiger… "En un momento, vimos que Tiger Woods estaba por jugar un hoyo. Pero se dio vuelta y nos preguntó, en español, si nosotros lo habíamos hecho con un hierro 7. Yo, sorprendido, le pregunté ¿así que hablás español? El sólo me miró y me dijo: sólo para pedir, ¡un vaso de cerveza, por favor!"
