Inicio Noticias «Romero es nuestro Tiger Woods»

«Romero es nuestro Tiger Woods»

Compartir

Andrés Romero ha vuelto a dar una lección en el Abierto del Litoral de Rosario. Ha ganado después de abrirse camino con una vuelta inicial de 62 golpes. El tucumano, junto a Ángel Cabrera, es la principal referencia del golf argentino. El 'Pato' tiene un US Open y eso son palabras mayores, pero Romero apunta muy alto.

Una de las eminencias del golf argentino, Roberto de Vicenzo no tiene dudas a la hora de calificar a Andrés Romero. Lo hace en una interesante entrevista concedida al diario La Nación tras el triunfo del joven talento. 

 

 -¿Qué extrae de lo que ocurrió en Rosario?

-Por suerte no se trató de un monólogo del Pigu. Mauricio Molina, que finalizó segundo a tres golpes, mostró una gran actuación y provocó que el torneo no tuviera a Romero como el gran dominador. Le agregó más suspenso a la definición. Siempre es bueno que aparezca algún tapado , porque Romero es nuestro Tiger Woods por estos días y necesita ser desafiado.

 

-¿Esa primera vuelta de 62 golpes fue decisiva para el triunfo del tucumano?

-No sé si decisiva, pero fue una demostración de autoridad. Una forma tácita de decir: «Aquí estoy, soy el principal candidato al título».

 

-¿En cuánto influye ser "bien tratado" mientras el jugador participa en un torneo?

-Siempre es importante sentirse cómodo, pero no creo que al Pigu lo traten mal en otros lugares. En realidad, lo reciben bien en todos lados. Sucede que es algo muy común que cualquier golfista exprese que se siente a gusto en un torneo. Pero cuando se manifiesta así es porque está jugando bien y termina alzando el trofeo.

 

-Llamó la atención que Angel Cabrera no haya superado el corte…

-Imagino que el cansancio lo afectó; a estas alturas del año, no todos los jugadores reaccionan igual física y mentalmente. También es cierto que esta clase de golfistas pueden verse un poco desmotivados, porque aquí se juega por un premio muy bajo en comparación con el PGA Tour. El Pato viene batallando de un lado para otro desde hace diez años, por su ambición deportiva y económica, y ya alcanzó varios objetivos. Esto, más allá de que Cabrera siempre demostró buena predisposición para acompañar los torneos de nuestro país.

 

-Por estos días se disputa la escuela europea para ingresar en el Tour Europeo 2009, y los argentinos se están quedando en el camino.

-Para Sebastián Saavedra, Julio Zapata y Juan Pablo Abbate el paso por Girona fue un obstáculo insalvable, mientras que César Monasterio y Clodomiro Carranza siguen en carrera. Es cuestión de no desesperarse; tal como están estructurados los circuitos hoy, existen varias vías para encontrar un lugar y clasificarse. Y si no es en esta temporada, será en la próxima. Pero es muy curioso cómo actúa la mente: a veces, cuanto más buscás en un torneo, menos hacés. Y capaz que descuidás otro certamen, jugás de manera despreocupada y lo terminás ganando. Esto me recuerda al triunfo de Ariel Cañete en Sudáfrica, en 2007; el muchacho de Santa Teresita no tenía intenciones de emprender aquel traslado a Joburg y viajó un poco a desgano, convencido por su manager. Y al final, festejó y se aseguró dos años en el tour grande del Viejo Continente.

 

-Los chicos amateurs de nuestro país, tanto varones como mujeres, se impusieron en la Copa Los Andes, que se jugó en Punta del Este.

-Fue una noticia muy reconfortante, una confirmación de que el golf argentino mantiene su dominio en América del Sur y es el semillero de futuros campeones. La diferencia con las Copas Los Andes de décadas anteriores es que ahora la mayoría de los jóvenes que componen el equipo tienen aspiraciones concretas para convertirse en profesionales. De hecho, Julián Etulain acaba de pasarse al campo rentado. En cambio, antes, la mayoría de los jugadores se mantenían toda su vida como amateurs.