Ya saben: el sábado es el llamado día del movimiento en los torneos profesionales. Es el día donde se supone que se perfilan los jugadores con opciones de victoria. El día del ataque… Llámenlo como quieran…
Y precisamente los sábados está ocurriendo este año un extraño fenómeno con un jugador español. Se trata de Gonzalo Fernández Castaño. Atentos a los números. El madrileño ha jugado este año hasta la fecha 18 torneos en el circuito europeo y ha pasado el corte en doce ocasiones. Un dato que, sin ser sobresaliente, tampoco está tan mal. Pues bien, de las doce veces que se ha ganado el derecho a jugar el fin de semana, resulta que Gonzalo ha entregado el sábado su peor tarjeta del torneo en ocho de esas doce ocasiones. Este dato da más que pensar.
Tan sólo en una ocasión en 2008 hizo el sábado su mejor resultado. Fue en Gleneagles, hace un par de semanas, donde firmó este día un gran -4. Y sólo en otra ocasión en 2008 ha jugado bajo par el sábado: en Gales, donde firmó un -1 que, curiosamente, fue su peor tarjeta de la semana.
¿Debemos achacarlo a la simple y llana casualidad? No habría que descartarlo, desde luego. Pero tampoco puede negarse que el asunto podría tener un trasfondo. Por ejemplo: es posible que Fernández Castaño se haya presionado más de la cuenta esta temporada con los resultados, lo que sin duda afecta a la tercera jornada, donde hay que posicionarse rotundamente para darse una oportunidad de asaltar la victoria el domingo. Es el día en el que, sin duda, se acaba arriesgando más si se aspira a cotas altas, y desde luego Gonzalo aspira a ellas…
Consultando con otros profesionales, éstos te dan otra explicación: el sábado se arriesga más si has pasado justo el corte y necesitas 'más movimiento', porque si has acumulado el jueves y el viernes un gran resultado, no sientes tanta presión por hacer birdies a destajo. Un buen ejemplo es el de Gales este año: Gonzalo estaba arriba tras la jornada del viernes y el sábado hizo una buena vuelta de -1, más controlada, y que, aún siendo la peor de su semana, era buena y todavía le dejaba con opciones de victoria el domingo.
Algunos datos más: en 2007 Gonzalo entregó su mejor tarjeta el sábado en seis ocasiones, y en otras seis fue la peor. En 2006, sin embargo, el madrileño entregó su mejor tarjeta el sábado sólo en dos ocasiones, y en seis fue la peor. En 2005: cuatro veces la peor y tres la mejor.
