Sergio gana el HSBC y ya es Número 2 del mundo
Sergio García (-14) ha ganado el HSBC después de firmar un 68 en la ronda final de los 72 hoyos y tras vencer al inglés Oliver Wilson en el segundo hoyo del play off de desempate.
Este español de 28 años ya es número 2 del mundo, sentado y bien plantado a la diestra de Dios Tiger, después de ganarle hoy la partida a Phil Mickelson (-9), que no ha podido aguantar el ritmo y aplomo del español, yendo un partido por detrás con la soga al cuello. También, claro, Sergio es ya el primer líder en la primera Carrera a Dubai.
¿Aprenderemos de una vez por todas a tener paciencia y a no exigir más que lo estrictamente necesario a quien lleva diez años aparcado entre los quince o veinte mejores jugadores de golf del mundo? ¿O es que ahora le vamos a pedir el número 1? ¿O es que si llega su primer ‘major’, vamos a ‘necesitar’ que llegue otro, y luego otro, y otro y otro?
Cumpliendo etapas. Cerrando ciclos. Golpe a golpe, verso a verso, calle a calle, putt tras putt; en el tiempo y la medida que correspondan y no en el que se le antoje a usted o a nosotros, que Woods sólo hay uno y otros como Harrington o Mickelson no ganaron su primer ‘major’ hasta los 34 ó 35 añitos (jamás nos hartaremos de repetirlo).
No, el golf no tiene el peso y la trascendencia del fútbol, el tenis o la Fórmula 1, pero este mozalbete de Borriol (el Niño pasó a mejor vida hace ya algún tiempo) terminará amontonando a sus pies portadas y aperturas de los telediarios.
Sergio García no puede honrar de mejor modo a Severiano Ballesteros, ni preparar de mejor modo su deseado retorno a la vida del día a día: ganando, ganando, ganando…
Sergio vestido de negro, recogiendo hasta el último guiño del astro sol. Sergio acordándose de su otro caddie nada más ganar: «Billy, two-one», en referencia a los dos torneos que ha ganado con Glenn, que ha estado en China, contra el que ganó junto a Billy. Sí señores, porque Sergio ha ganado tres torneos en 2008…
En el Sheshan International de Shanghai ha triunfado sencillamente el mejor golf. El más equilibrado, el que ha sido notable o sobresaliente en todas y cada unas de las parcelas de este deporte. García no comenzó a tono esta última jornada en la que tenía que jugar los últimos quince hoyos tras las sucesivas y variadas suspensiones que ha sufrido el torneo durante toda la semana. Un bogey en el hoyo 5 frenaba su carrera a la gloria. Pero su consistencia está hoy fuera de toda duda: finalizó los primeros nueve hoyos firmando tres birdies consecutivos con putts tocados con mimo, suavemente, dulces, precisos, y un juego hasta el green de manual. En ningún momento dejó de buscarle las cosquillas al campo, fabricando ocasiones de birdie más o menos claras en todos los hoyos. En todos.
El torneo no podía estar más apretado y a mitad de jornada aún teníamos hasta ocho candidatos al triunfo: Wilson, Sergio, Stenson, Mickelson, Ogilvy, Casey, Marksaeng, Hanson… Uno a uno fueron cayendo. Nadie mostraba la solidez del español.
Pero en la recta final pareció por momentos que una fuerza descontrolada de la naturaleza se iba a cruzar de nuevo en el camino de Sergio García… Oliver Wilson, el eterno aspirante a ganador del circuito europeo (ha quedado siete veces segundo y no ha ganado nunca), embocaba putts uno detrás de otro en los hoyos 14, 15, 16, 17 y 18. No se crean que estaban dadas: uno era de siete metros con caída infernal, otro de seis y varios de entre dos y tres metros en momentos de enorme presión. Ese tramo del recorrido lo resolvió con siete putts… Y eso porque en el 18 se dejó un primer intento monstruoso de unos 25 metros después de un paupérrimo approach. Vamos, a la altura de Harrington en los nueve últimos hoyos del PGA, con el putter al rojo vivo. De este modo resolvía el inglés su irregular juego de tee a green. Nada que hacer al respecto. Sólo esperar…
Y ya que hablamos de fuerzas de la naturaleza habrá que citar lo del sueco Peter Hanson (-13), autor de la mejor tarjeta del día (66), que embocaba para birdie un chip desde el collarín en el par 3 del hoyo 12 y a renglón seguido, en el hoyo 13, la metía para eagle desde unos cien metros… Ufff. ¿Cómo se lucha contra eso?
Sergio, de nuevo, puesto a prueba. Y salió airoso del fantástico órdago de Wilson en los greenes embocando un putt de poco más de un metro para birdie en el hoyo 18, en el último par 5 al que era casi imposible llegar de dos, justo el más importante pues obligaba a su rival a hacer birdie para ganar y el par para ir al desempate. Hizo par. En el play off, tablas en la primera tentativa y victoria final con un putt embocado para birdie de cerca de tres metros. Al inglés no podían entrarle todos (aunque a punto estuvo de entrar también el suyo de unos cuatro metros).
El español da carpetazo (aunque jugará todavía la semana que viene en Sudáfrica) a un periodo estratosférico de nueve torneos desde el PGA de principios de agosto en el que ha pescado siete top-five, con dos primeros puestos, tres segundos, un cuarto y un quinto, prácticamente todos ellos en citas de enorme envergadura y peso en el calendario. Valoremos, por Dios, una racha de semejante calado, sólo al alcance de los ‘elegidos’.
La guinda (en realidad mucho más que una guinda) la ha puesto Álvaro Quirós (-8) con su décimo puesto tras entregar hoy un 70 muy valioso. Vuelve a demostrarnos que es probablemente uno de los jugadores del golf mundial con más proyección. Su arsenal de recursos, su margen infinito de mejora y, sobre todo, sus insaciables ganas de aprender, de mejorar y de disfrutar, lo sitúan de verdad en un nivel de expectativas alucinante. Daba gusto verlo a través de la retransmisión de Golf + riéndose en el campo a mandíbula batiente junto a Sterne y McDowell. Cualquiera sabe cuál sería su ocurrencia… En el prestigioso HSBC, además del nuevo número 2 del mundo, estaban Mickelson, Karlsson, Harrington, Villegas, Stenson, Kim (éste, descalificado ayer después de impactar con su driver en un aspersor, supuestamente de modo fortuito, modificando así el palo)… Aquí no estaban ningunos ‘mataos’. Y entre tanta estrella Quirós no deja de brillar. Nos relamemos tratando de calibrar hasta dónde puede llegar y cuántas pasiones despertará su juego explosivo en la tierra de Obama…
Pablo Larrazábal (+3) y Gonzalo Fernández Castaño (+5) completaron una magnífica actuación de nuestra ‘armada’, que no puede comenzar mejor la temporada 2009. La primera en la frente.
