Por fin un europeo gana el PGA Championship. Desde 1930 no sucedía. En este domingo de major, el ataque europeo al PGA fue virulento…
Entre Sergio García, Padraig Harrington y Henrik Stenson, Ben Curtis se convertía en la única posibilidad de que este major no fuera para Europa. De hecho, esta demostración de fuerza puede ser muy positiva para la Ryder del mes que viene.
Tampoco ningún europeo había ganado dos majors seguidos, ni el British y el PGA en el mismo año. Pero no fue el europeo que esperábamos. Sergio, con una entereza que refleja lo que ha pasado el castellonense, hablaba a la salida del 18: "Lo mejor de esto es que no puedo exigirme más. He hecho todo lo que he podido y a veces, cuando las cosas no están de tu parte, no hay nada que hacer. Pero siempre se puede sacar algo positivo. Quería estar en el equipo de la Ryder Cup y creo que con este segundo puesto va a ser suficiente".
No se puede evitar pensar en qué hubiera sucedido si este campo no se hubiera reblandecido con la lluvia para el fin de semana. Antes de la lluvia, Padraig iba sufriendo y Sergio jugaba con solidez. Después, Harrington firmó dos tarjetas de 66 golpes consecutivas … en El Monstruo.
Padraig metió tres putts enormes en el 16, 17 y 18. Sergio no lo hizo nada mal, pero la suerte le volvió la espalda. La televisión americana lo sintió enormemente por Sergio, una personalidad tremendamente popular en Estados Unidos. Pero se congratulaban por su juego, su aplomo y sus repetidas y excelentes actuaciones en los majors de los últimos años.
El propio Harrington lo confesaba: "Iba dos o tres golpes por detrás a mitad de ronda … Sergio salvó el 8 y el 9 desde posiciones difíciles … Parecía que iba a ser su día. Pero yo me dije que tenía que seguir ahí y sabía que la oportunidad se podía presentar". El irlandés lo notaba en el ambiente: "El respaldo de la gente parecía decir ‘Él ya tiene uno, ahora le toca a Sergio ganar’; pero yo no me puedo dejar llevar por eso. Yo tengo que ir a lo mío".
Y la pregunta inevitable: ¿Está Tiger a tiro?: "Es siempre agradable que te hagan una pregunta así. Es una buena señal. Creo que he sido el jugador líder de Europa de los últimos seis años. Todavía uno se puede preguntar si soy el mejor de los jugadores europeos. En seis años he mantenido esa posición … tal vez la he perdido un par de veces. Es un gran paso empezar a competir a un nivel diferente. Soy el tercero del mundo, detrás de Phil y de Tiger. No voy a centrar mi atención en lo que hacen ellos. Voy a fijarme en mi mismo. Creo que puedo mejorar como jugador. No va a ser fácil alcanzar a Tiger arriba".
