Con su llamativa indumentaria naranja y roja y un juego sólido como una bola de golf, Sergio García convirtió un sábado gris en Escocia en uno lleno de esperanza para el golf español y para el europeo. El español puede convertirse en el primer europeo en ganar el Open Británico en ocho años, desde que el escocés Paul Lawrie lo ganara –casualidades de la vida– en Carnoustie.
Tras la ronda de 68 golpes de la jornada del sábado, Sergio García (-9) se mostraba exultante, pero cauto: "Es estupendo estar en esta posición. Hay que felicitar a Steve Stricker por la ronda que ha tenido hoy, pero por lo que a mí respecta me siento muy bien por cómo he jugado. Estoy deseando jugar mañana. Va a ser un día difícil, y espero que memorable. Estoy deseando que empiece"…
Pensando en la ronda final, el castellonense lo tenía claro: "Voy a salir a jugar mi juego, como lo he estado haciendo todos los días, y voy a creer en mí mismo lo más posible. Eso es lo que hice el jueves, eso es lo que hice la mayor parte del viernes y eso es lo que he hecho hoy. Si mantengo el control y la forma de golpear la bola, lo tengo al alcance. Esperemos que eso sea suficiente".
Preguntado por la sonada ovación que recibió al llegar al green del 18 confesó: "Se me ha puesto la carne de gallina cuando se han puesto de pie a aplaudir ".
Los perseguidores quieren que haga viento
El norteamericano Steve Stricker (–6) tuvo un día realmente memorable y se colocó en el segundo lugar, a sólo tres golpes de Sergio. Stricker también igualó el récord del campo que Colin Montgomerie estableció en el Scottish Open de 1995.
Stricker tampoco cabía en si de gozo: "Ha sido una de esas vueltas en las que todo sale bien, y con el putter me sentía muy bien. He pasado mucho tiempo trabajando el put y hoy me he dado muchas oportunidades y he aprovechado algunas. Ha sido un gran día y una gran experiencia. Ha sido estupendo y tengo oportunidades para mañana".
Otro de los perseguidores, Ernie Els (–3), avisaba: "Todos los que estamos persiguiendo al líder esperamos que mañana haga viento, de lo contrario, el juego de Sergio está siendo muy sólido y parece que no va a cometer errores. Está en sus manos, pero hay muchos jugadores persiguiéndole y se trata de un grande: muchas cosas pueden pasar. Pero Sergio está en una posición excelente".
La solidez del juego de Sergio queda de manifiesto en la propuesta de Padraig Harrington (–3) para dar alcance a Sergio: "A lo mejor, si nosotros dos (McGinley y Harrington) jugamos a mejor bola contra Sergio, podríamos darle caza".
