«Aún es pronto para saber si podré estar en Augusta», afirmó hoy Woods
Tiger Woods aún no puede asegurar al ciento por ciento si jugará el Masters de Augusta. Es decir, la luz de alarma está a punto de pasar de amarilla a roja.
Quedan 18 días y sus problemas de espalda no acaban de remitir. Hay mucho de prudencia en sus palabras, lógico, pero también hay mucho de preocupación.
El Número Uno del mundo admite su frustración por esta lesión que arrastra en los últimos meses y que le está impidiendo jugar. Sin ir más lejos, tuvo que retirarse del Arnold Palmer el martes previo al torneo y abandonó el Honda Classic el domingo a mitad de vuelta. El problema es muy serio.
“Para ser honesto, todavía es pronto para saber si podré estar en Augusta. Llevo dos semanas de descanso, recibiendo tratamiento y trabajando para llegar al Masters, pero no puedo decir aún si estaré listo, y sólo el hecho de no poder saberlo es bastante frustrante”, explica.
Tiger Woods, que realizó estas declaraciones durante la presentación del nuevo patrocinador que tendrá su torneo, no se ha perdido nunca el Masters. Ha jugado todas las ediciones desde que debutó como amateur en 1995. Por cierto, el nuevo espónsor, que sustituye a AT&T, es Quicken Loans. El torneo se celebrará en Congressional del 26 al 29 de junio y se llamará Quicken Loans National.
