Un mes después de someterse a una nueva cirugía en la espalda con la que intentar poner fin a los graves problemas que sufre desde hace años, Tiger Woods ha roto su silencio. Lo ha hecho con una carta publicada en su página web, en la que confirma que está experimentando una gran mejoría en su estado físico y su deseo inquebrantable de regresar al golf profesional.
«Ha pasado poco más de un mes desde que me sometieron a una cirugía de fusión en la espalda y es difícil expresar lo mucho mejor que me siento. Ha sido un alivio inmediato del nervio. No me he sentido tan bien en años», confiesa Tiger.
«Ya no podía vivir con el dolor que tenía. Intentamos todas las posibles alternativas no quirúrgicas y nada funcionó. Tenía días buenos y días malos, pero el dolor estaba siempre ahí y no podía hacer nada. Incluso acostado me dolía. Era un dolor del nervio por cualquier cosa que hiciera. Así que decidí someterme a esta cirugía exhaustiva. Consulté con un especialista y, después de sopesar las opciones, viajé a Texas para la intervención», añade.
«Uno menciona la palabra fusión y es aterrador. Pero otros compañeros que han tenido este tipo de operaciones o reemplazo de discos como Davis Love III, Retief Gooosen, Lee Treviño, Lanny Wadkins o Dudley Hart han vuelto a jugar. Pero, sobre todo, su calidad de vida mejoró. Eso es lo más importante, que pueda tener de nuevo una vida normal con mis hijos», confiesa Woods.
«Hice todo lo posible por jugar en Augusta, estaba listo para ir. Pero, desafortunadamente, me pasó como en el US Open de 2008. Sentí dolor después del swing, así que la respuesta fue que probablemente no podría jugar. Es algo que muestra el efecto que puede llegar a tener el dolor nervioso», cuenta.
«Obviamente, fue una gran decepción no jugar. Odio perderme cualquier major, especialmente los Masters, pero la realidad es que no podía jugar. Una vez más quiero felicitar a Sergio por su gran victoria. Pero bueno, al menos tuve momentos fantásticos en la Cena de los Campeones, con tantas historias estupenda de los años cincuenta sobre Arnold… Algunos ya las conocíamos, pero los chicos más jóvenes no y fue muy divertido. Todos le echamos de menos», señala el estadounidense.
«En cuanto al retorno al golf competitivo, el pronóstico a largo plazo es positivo. Mi cirujano y mi fisioterapeuta dicen que la operación fue un éxito. Es sólo cuestión de no atornillar y dejar que se fusione. Estoy caminando y haciendo mis ejercicios, llevando a mis hijos al colegio… Todo lo que puedo hacer es ir día a día, no hay prisa. Pero quiero decir, sin ningún género de dudas, que quiero jugar al golf profesional de nuevo», asegura Tiger.
«Ahora mismo, sólo miro hacia adelante. No puedo girarme al menos en dos meses y medio o tres meses más. Así que en este momento, mi único enfoque es la rehabilitación y hacer lo que los médicos me digan. Estoy concentrado en metas a corto plazo. Hay un largo camino por recorrer, pero no puedo expresar con palabras lo bien que me siento libre de dolor».
