El Castillo medieval de Ashford, a orillas del lago Corrib, en Irlanda, ha sido el escenario elegido por Rory McIlroy y Erica Stoll para contraer matrimonio este pasado fin de semana. Un evento al que han acudido algunos de sus mejores amigos del circuito y que ha estado rodeado de unas inusuales e incluso sorprendentes medidas de seguridad para evitar que nadie pudiera captar imágenes del momento.
Entre las murallas de la fortaleza construida en el siglo XIII, en el Condado de Mayo, los McIlroy se han dado el ‘sí quiero’ sin que una sola fotografía de la ceremonia, celebrada en la Iglesia de Santa María, o de la celebración haya visto la luz. Ni siquiera han remitido el clásico posado para los medios de comunicación. Cero. Y para ello, Rory ha contratado un amplio dispositivo de seguridad presente en las inmediaciones del Castillo desde el viernes a primera hora.
Según relatan numerosos medios británicos, era completamente imposible acceder a las inmediaciones de la fortaleza, convertida actualmente en un hotel de 5 estrellas y donde en 1952 se rodaron varias escenas de la película The Quiet Man. La seguridad privada contratada por los McIlroy patrulló la zona desde casi 48 horas antes del evento y la mayoría de invitados llegaron en limusinas con cristales tintados, ocultando su identidad, o en helicóptero, directamente al Castillo.
Ninguno de los presentes en la boda del actual número 2 del ranking mundial podía llevar teléfono móvil al evento o cualquier otro dispositivo con el que captar fotografías o vídeos. Y, por si fuera poco, según independent.ie, Rory contrató a la empresa Drone Defence para proteger el Castillo de cualquier tipo de dron que pudiera tomar imágenes aéreas de lo que sucediera dentro de la fortaleza. Es la primera vez que esta tecnología anti-drones, desarrollada en la lucha contra el terrorismo en Irak y Afganistán, se habría utilizado en la zona.
A la boda, que podría haber costado en torno a medio millón de euros, han acudido algo más de 200 invitados entre los que se encontrarían personalidades como Niall Horan, del grupo One Direction, los golfistas Sergio García, Martin Kaymer, Paul McGinley, Darren Clarke, Shane Lowry y Padraig Harrington, el multimillonario JP McManus o el hotelero John Fitzpatrick. Y la música habría correspondido a una orquesta de 15 piezas dirigida por Stevie Wonder. Infinidad de detalles de un momento inolvidable para los McIlroy que han preferido no compartir por ahora con sus seguidores.
