Más de uno se va a pedir mañana el día de asuntos propios en Castellón…
La resaca promete. El club de campo Mediterráneo ha vivido una jornada de fiesta total, rematada con la gran victoria de Sergio García (-20) en la primera edición del Castellón Masters.
La noche promete ser larga y lo merece. El jugador español ha ganado en casa y eso no suele ser fácil. Hay nervios, más presión, más compromisos y centrarse en el juego es, a veces, una quimera, por mucho que a este campo le haya dado más de 3.000 vueltas. Pero Sergio lo ha conseguido. Ha vencido como un martillo pilón, a lo Tiger, sin dar opciones a sus rivales.
Así lo dicen sus cuatro jornadas: 66-65-66-67. Fantástico.
Hubo un pequeño momento de zozobra en esta jornada final provocado por un iluminado Peter Hedblom. El sueco ha arrancado con cuatro birdies en los primeros cuatro hoyos y en el hoyo 6 ha conseguido empatar en cabeza con el español. Sergio no había tenido un mal arranque. Hizo birdie en el uno, pero el bogey en el 6 igualó las cosas. A partir de ahí, el de Borriol puso las cosas en su sitio. Cogió el toro por los cuernos, firmó dos birdies al 7 y al 8 y logró una ventaja que supo administrar con maestría hasta el hoyo 18.
El tiro más complicado del día era, posiblemente, la salida en el par 3 del 16, un hoyo en el que se han ‘bañado’ muchos jugadores esta semana. Sergio daba un gran golpe y hacía el birdie. Hedblom no estaba dispuesto a regalar nada y respondía con otro gran birdie.
Todo quedó resuelto en el hoyo 17. Hedblom necesita el birdie y se lanzó a por él. Su putt rozó el hoyo y falló el de vuelta. Sergio se había ido al bunker… Una procesión de fantasmas cruzaron el green arrastrando cadenas. Pero pegó una sacada de la arena de auténtico genio que a punto estuvo de embocar. Fin de la historia. El 18 lo jugó con tres golpes de ventaja, la situación ideal para que los miles de seguidores españoles que han acompañado a Sergio este último día pudieran paladear el triunfo como se merece.
Sergio terminó muy emocionado, alzando los brazos al cielo y gritando ¡vamos!, como suele hacer su buen amigo Rafa Nadal.
La adrenalina la soltó segundos después. Se quitó la gorra y le salió del alma un «¡bieeeeeen!». Su padre, Víctor, su madre, Consuelo, su hermana, Mar, y su hermano, Víctor, fueron los primeros en felicitarle. Abrazos y alguna lagrimilla.
«Esta es una victoria muy especial. Ha sido algo extraordinario, delante de mi gente», aseguraba Sergio minutos después de acabar.
Nada más acordarse de su familia y de los organizadores, Sergio García tuvo un precioso gesto: se acordó de Severiano Ballesteros. «Quiero dedicar esta victoria a Seve y a su familia porque sé que lo están pasando mal. Le mandó todos los ánimos del mundo para que salgan de esa situación».
Sergio García consigue la séptima victoria de su carrera en el Circuito Europeo, vuelve a ganar en España cuatro años después, es la segunda victoria de su temporada, tras el The Players y remata un mes de ensueño de los españoles, con victorias de Gonzalo Fernández Castaño, Álvaro Quirós y éste suya.
Además, Sergio se ha colocado noveno en el Orden de Mérito y tiene a tiro el tercer puesto del ránking mundial, algo que podría confirmarse en las próximas horas. Sergio García ha sido, por tanto, profeta en su tierra y, por cierto, volvió a salir de negro el último día y… volvió a ganar. Ya decimos que le sienta bien ese color.
La actuación española se ha completado con un soberbio Álvaro Quirós. Sí, señores, lo de ayer fue un accidente. El de Guadiaro ha firmado hoy 64 golpes y ha terminado con -11, a un paso del top ten. Quirós pone de manifiesto que tiene las armas perfectamente afiladas para el Volvo Masters de la próxima semana. Con -10 han terminado Garrido, que se asegura el Volvo Masters y serán, por tanto siete españoles, Velasco, que una vez se quitó de encima la presión de la tarjeta ha demostrado que tiene juego de sobra para pelear con los mejores y José María Olazábal. El jugador de Fuenterrabía está de vuelta. Dígaselo a su vecino, al panadero, al cuponero, a su profesor de la Universidad, a quién usted quiera, pero digáselo: Olazábal ha regresado a la elite y quiere quedarse. De momento, parece que van a tener que ir buscándose otro capitán para la Ryder de 2010 porque Chema quiere estar allí jugando.
Muy buena actuación también de Jesús Mari Arruti (-8). Se ha mostrado muy competitivo estas tres últimas semanas y habrá que tenerlo en cuenta en la Escuela. Gonzalo Fernández Castaño ha finalizado con -7, mientras que Pablo Larrazábal y Pedro Linhart acabaron con -3.
