El belly putter está en el punto de mira del mundo del golf…
El debate vuelve a estar encima de la mesa. ¿Se debería prohibir su uso? Tiger Woods ha dado su opinión… y le ha hecho un flaco favor…
Tiger es partidario de prohibirlo. Sin más. No tiene dudas y así se lo ha hecho saber a Peter Dawson, director ejecutivo del Royal & Ancient. "Yo creo en el arte de controlar el cuerpo y el palo y en el swing pendular. Soy un tipo tradicional cuando se trata de un asunto de este tipo. Llevo hablando de esto con Dawson desde hace muchos años. Mi idea siempre ha sido que el putter debe ser igual o más corto que el más corto de los palos de la bolsa", sentenció. Con esta medida, Tiger considera que "se eliminaría cualquier posibilidad de anclaje del palo al cuerpo, como ocurre con el belly".
La opinión de Tiger no es cualquier cosa. Tiene peso. Ahora bien, hasta dónde puede llegar su 'consejo'. Los que mandan, los que deciden, no lo tienen nada claro. El director ejecutivo de la USGA, Mike Davis, ha comentado que la semana pasada durante la reunión anual de la organización que tuvo lugar en Houston se habló sobre la posibilidad de revisar la legalidad del uso de los putters largos. Davis señaló que hasta ahora se ha permitido su uso porque si piensa que es algo positivo para el juego y para muchos jugadores, tanto profesionales como amateurs. Ahora bien, todo es revisable.
¿Están en peligro los belly putter? Es un tema muy serio. No en vano, actualmente lo utilizan, entre otros, el ganador del PGA Championship, Keegan Bradley, el ganador de la FedEX Cup, Bill Haas, y el segundo clasificado el año pasado en la lista de ganancias del PGA Tour, Webb Simpson. Casi nada. Seguro que la opinión de Tiger cuenta, pero ¿y las marcas? ¿Hasta dónde puede llegar la presión de las firmas para que no haya ninguna prohibición? No es lo mismo tener dos, tres, cuatro modelos de putters en el mercado que tener diez. Blanco y en botella.
Al fin y al cabo, no hay que olvidar que el golf también es un negocio.
