José Luis Márquez, profesional onubense de golf de Snake Eyes Spain, es buen amigo de Gabriel Cañizares y no es la primera vez que le hace de caddie. En la Final del Peugeot Tour que se disputa desde este jueves en El Rompido han repetido. Y Márquez, habitual colaborador de esta página, nos va a contar en pinceladas el torneo desde dentro, desde la misma bolsa de Cañizares…
"El primer día de torneo ha sido ventoso. Eso lo hace todo más complicado… Hay un mayor número de decisiones delicadas. En realidad, ya lo sabéis todos, la principal labor de un caddie es apoyar al jugador, dar confianza a sus decisiones… Pero hay veces que tu ves otro golpe, u otro palo, y tienes que saber decírselo. No siempre es sencillo. En los primeros nueve hoyos ha habido veces que yo veía otro palo, pero me he mantenido algo más al margen apoyando la decisiones de Gabriel. Después, en la segunda vuelta me he mostrado algo más agresivo, tomando un poco más el mando, más activo a la hora de analizar situaciones e 'influir' en la decisión del jugador. Después, la verdad, a veces hemos acertado y otras no… Esto es así: cuando aciertas te ganas mucho la confianza del jugador. Cuando fallas… a la siguiente situación comprometida te cuesta un poco más hacerle ver tu punto de vista. Es normal.
Un ejemplo que resume todo esto que acabo de explicar. En el hoyo 5 (en este torneo, que se juega en el recorrido Sur de El Rompido, se ha invertido el orden habitual de los hoyos: el hoyo que siempre es el 1 se juega como 10 y el 10 como 1), un par cinco delicado con las marismas defendiendo todo el lado derecho de la calle hasta el green, Gabriel cogió el drive.
La decisión era delicada porque la caída del drive es estrecha y soplaba viento a favor ligeramente cruzado… Le animé en su decisión (Manolo Quirós, compañero de partido, por ejemplo, cogió un hierro 5…), porque era un buen momento para arriesgar: iba -1 y con una buena salida con el driver llegaba fácil de dos a green y podíamos irnos a los puestos de arriba. Pero se fue mucho a la derecha, al agua… ¿Decisión equivocada? No sé, ya digo que parecía un buen momento para arriesgar. Tras dropar con penalidad juega su tercer golpe con un hierro 5 y la deja a 108 metros de green. Gabriel coge el SAND… Aquí hay que explicar algo: él no hace mucha distancia con este palo pero hacía viento derecha-izquierda, un poco a favor. Le dije que cogiera el PITCH, pero él no lo veía… Finalmente coge el PITCH y la deja a dos metros y medio. Aquí acertamos…
Un apunte más. Gabriel es de la escuela de de su padre, José María Cañizares, con el putter en las manos. Cañizares padre es de los que consideran que la bola debe entrar en el hoyo casi en la última vuelta. Para este torneo, sin embargo, hablamos que a lo mejor debía cambiar algo el estilo, siendo un poco más agresivo y yendo más a meter, jugando algo menos con las caídas, ya que los greenes están lentos con todo el agua que ha caído".
