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Ignacio Guerras, candidato a la presidencia de la Federación de Golf de Madrid, detalla a Tengolf su proyecto

Una obsesión con fundamento para el golf de Madrid

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El próximo 28 de abril se celebrarán las elecciones a la asamblea de la Federación de Golf de Madrid. Se elegirán a sus 96 miembros, entre clubes de golf, deportistas, técnicos, árbitros y otras asociaciones. Posteriormente, será la propia asamblea, mediante votación, la que decida quién será el presidente de la Federación de Golf de Madrid para los próximos cuatro años. No hay un plazo fijo para esa última y definitiva votación, aunque lo lógico es que tenga lugar a finales de mayo o principios de junio. El actual presidente de la FGM, Ignacio Guerras, se presenta a la reelección. Sería su cuarta legislatura. «Son cuatro años necesarios para cerrar un círculo que arrancó en 2004 y en el que pienso que se han hecho cosas muy buenas para el golf de Madrid. Me vuelvo a presentar porque creo que hay cosas aún por hacer y tenemos gente con muchas ganas para trabajar por un golf con todos y para todos en Madrid», asegura Guerras en una entrevista con Tengolf.

Los números a bote pronto son más que reveladores de la gestión que se ha llevado a cabo en la Federación de Golf de Madrid desde que Guerras accedió a la presidencia. Desde 2003 se ha pasado de tener menos de 50.000 federados a superar los 80.000. Cuando entró Guerras en la Federación las estructuras eran mínimas, con apenas tres empleados y poco más de treinta competiciones al año, mientras que ahora se disputan alrededor de 200 torneos y trabajan para y por la Federación casi cuarenta empleados. El balance debe ser satisfactorio, aunque sin caer en la complacencia. «Claro que hay cosas que se pueden mejorar y que hemos podido cometer errores, pero sinceramente creo que la gestión ha sido impecable, con muchas personas que han perdido tiempo de su ocio para dedicárselo al ocio de los demás. Creo que en este tiempo hemos conseguido popularizar el golf en Madrid y es algo de lo que nos sentimos orgullosos, aunque hay que seguir trabajando. Nuestro lema es Golf para Todos. Más que un lema es una obsesión», afirma.

Llama poderosamente la atención que en plena crisis económica, y siendo el golf unos de los sectores más azotados, Madrid haya conseguido mantener más o menos los números. «Hemos perdido licencias como todos, y es una pena. Pero la crisis ya sabemos todos como ha sido. Lo bueno es que hemos perdido menos licencias que la media nacional y más o menos hemos conseguido mantenernos. Esto se ha podido hacer gracias, entre otras cosas, a una instalación pública como el Centro de Tecnificación de Golf. La abrimos hace once años y se ha convertido en un semillero fantástico de golfistas y licencias. Además, valoramos muy positivamente el trabajo que se está haciendo en el programa de golf en los colegios. Ya tenemos más de cincuenta y el objetivo es seguir creciendo. Está funcionando muy bien. Sabemos que si el niño viene a jugar al golf, detrás va el padre. Llevamos dos años con el programa y aún hay mucho por hacer», afirma.

Cualquiera que lleve al frente de una institución como la Federación de Golf de Madrid doce años podría correr el peligro de adocenarse, de perder la ilusión o relajarse, sin embargo el caso de Guerras es todo lo contrario. Si algo contagia a los demás es el deseo por hacer cosas nuevas, por reinventarse, por integrar cada vez a más gente en el trabajo diario de la Federación, por abrir nuevas vías, buscar soluciones a los problemas y poner en marcha iniciativas que después han servido de modelo a otros muchos. En esta idea por integrar y trabajar mano a mano con todos los sectores del golf, el próximo objetivo de Guerras es dar sitio en su Junta Directiva a los clubes y campos de golf. «Ya están representados en la asamblea, pero yo quiero que estén también en la Junta Directiva y así se lo he hecho saber a ellos. Serán un cincuenta por ciento de mi junta porque pienso que es fundamental trabajar codo con codo. Es una de las primeras medidas que implantaré si salgo reelegido. El gran ejemplo lo tuvimos el año pasado, cuando fuimos de la mano y conseguimos ampliar el plan hidrológico previsto por el consejo de ministros del gobierno para los campos de 6.000 metros cúbicos a 9.000. Fue un éxito fruto del trabajo en común. Y así tenemos que continuar. Quiero que la industria también esté representada, las marcas, todos tenemos que trabajar de la mano para conseguir que el golf crezca. Si el objetivo es común, no hay mejor manera de hacerlo que todos unidos», explica.

Del mismo modo que se consiguió ampliar el plan hidrológico para los campos de golf, Guerras ya tiene en mente su próximo objetivo: el IVA. «Es un problema para el sector, para la industria y para la gente de a pie que está pagando un 21 por ciento. Me parece excesivo. El golf debe tener un IVA reducido, volver a los niveles anteriores y para eso tenemos que trabajar todos juntos y hacer presión. Y cuando digo todos me refiero a la Federación de Golf de Madrid, la Federación Española, los clubes, las marcas, los campos rústicos, la industria… Todos juntos.», sentencia.

La Federación de Golf de Madrid, en su ansia por mejorar, no ha dudado en salir a la calle y preguntar a la gente de a pie. ¿Qué necesita el golf para crecer? Se hicieron cerca de 20.000 encuestas entre golfistas y no golfistas y se detectó que uno de los grandes problemas del golf es el tiempo. Si a esto le unimos que el mayor número de licencias que se ha perdido han sido de jugadores sin hándicap o de quinta y sexta categoría, es decir, hándicaps altos, Guerras tiene muy claro en su cabeza su próximo proyecto. «Ya hemos lanzado un circuito de pitch&putt este año sólo para hándicaps altos. El problema es que las peticiones para jugar en el circuito que ya teníamos eran muy elevadas (unas 300 personas) y teníamos que cortar las inscripciones por hándicap. Muchos se quedaban sin jugar y de esa manera, sin competir, se acaba perdiendo la motivación. Queremos dar más alicientes para que esos golfistas que igual no tienen tanto tiempo para practicar, puedan seguir jugando, divirtiéndose, compitiendo y mejorando. Que no se aburran. El objetivo es que el circuito tenga en los próximos años de catorce a quince pruebas. El pitch&putt es ideal para ellos, ya que exige menos y hay más opciones de hacer pares y birdies. Se lo pasan mejor», afirma.

Guerras entiende que cuatro años más serían lo ideal para cerrar el círculo de su trabajo al frente de la Federación, hasta el punto de que asegura que no se presentaría a una quinta reelección, más bien al contrario. «Ni por aclamación me volvería a presentar. Creo que si estamos cuatro años más cerraríamos una buena etapa y lo que sí haría en este último mandato es tender la mano a aquellos que se quieran presentar en las próximas elecciones para ayudarles en todo lo sea necesario. El objetivo es que cada día se haga realidad aquello de golf por todos y para todos en Madrid».