Vuelo Agadir-Casablanca. Álvaro Velasco, sentado junto a su caddie Jordi Giró, y Pablo Larrazábal, pasa las hojas de un archivador hacia delante y hacia atrás…
Mira datos y estudia el calendario a 30.000 pies de altitud. Hace unas horas que acabó el Trofeo Hassan II en Marruecos y no ha terminado con buenas sensaciones. Hay que cambiar algo.
El jugador español decide no acudir al torneo de Malasia. Ya le había estado dando vueltas antes, pero los últimos 18 hoyos en el Palais Royal terminan de convencerlo. Toca trabajar y duro. Se 'encerrará' durante las próximas semanas en Barcelona para preparar el Open de España del Prat, la cita que tiene marcada en un rojo más intenso desde que salió el calendario a finales del año pasado.
Velasco nos cuenta sus planes y las diferentes alternativas que está estudiando. El principal objetivo de estas semanas, al margen por supuesto de pegarle lo mejor posible a la bola, es sentirse más cómodo en los greenes. Quiere llegar lo más fino posible al Open de España.
El entrenamiento lo tiene claro. El problema es la competición. “Me gusta llegar a los torneos importantes al menos con una semana de competición por delante para ir adaptando el cuerpo”, explica. Tiene la posibilidad de jugar el Peugeot Tour de Sant Cugat, justo la semana antes del Open, algo que van a hacer muchos profesionales, pero no lo ve claro. “El torneo está muy bien, pero el campo no tiene nada que ver. En Sant Cugat la mayoría de los segundos tiros es con el wedge, mientras que en el Prat van a ser con el hierro 6, así que estoy planteando prepararlo de otra manera”, afirma.
Aquí es donde Álvaro nos desvela un interesante y curioso método de entrenamiento. Podríamos llamarlo la 'Velasco's Cup'. En varias ocasiones al año, cuando no tiene un torneo por delante de una semana importante, Velasco se organiza, con la ayuda de una persona de confianza de la Federación catalana, un torneo virtual en el que intenta que las condiciones sean exactamente iguales a las de un torneo del Circuito Europeo. “Intento que todo sea exactamente igual. Juego cuatro días, si puede ser de jueves a domingo mucho mejor. El primer día salgo por la mañana y el segundo por la tarde o al revés, para que sea igual que en el Tour. Me levanto a la misma hora que me levantaría en un torneo, hago la misma rutina y me voy poniendo retos. Cada día, imaginamos una cifra donde estará el liderato y el segundo día establecemos un corte. También pensamos en un resultado ganador y en función de las que yo haga establecemos en que posición habría quedado”, explica. Álvaro confiesa que ha ganado alguno de estos torneos virtuales. “El objetivo es que el cuerpo llegue a la semana del Open de España perfectamente preparado”, apunta.
La duda que tiene Velasco es dónde va a realizar este torneo virtual. Está estudiando las distintas posibilidades. Ganan enteros Masía Bach, su campo de golf, o el PGA de Catalunya, bastante similar al Prat.
Querido aficionado, si tiene algún día un torneo importante, al que le tiene unas ganas especiales y siente que le falta competición, ya sabe cómo lo puede solucionar…
