Que Ian Poulter es un auténtico depredador de jugadores estadounidenses cuando se viste de Ryder Cup es una realidad que se constata con su récord en la competición. Sin embargo, el influjo del inglés sobre el golf norteamericano va más allá del campo de golf.
Su última víctima es Ted Bishop, presidente de la PGA de América, el máximo organismo del golf estadounidense y, entre otras cosas, organizador de la Ryder Cup.
La PGA ha decidido relevar hoy de sus funciones a Bishop tras unos desafortunados comentarios vertidos en las redes sociales. El ya ex presidente calificó a Poulter de «colegiala que está chillando en el recreo” tras hacer públicas sus opiniones sobre Nick Faldo y la elección de Tom Watson como capitán de la pasada Ryder en el libro ‘No limits’, las memorias del golfista inglés que se presentaron esta semana.
Poulter aseguró que los jugadores le había perdido el respeto a Faldo después de que el hoy comentarista de la televisión americana calificara de inútil a Sergio García en la Ryder Cup de 2008, donde Faldo ejerció de capitán de Europa. “Igual Faldo debería mirarse al espejo”, señala en el libro Poulter. Además, sobre la capitanía de Watson, Poulter apunta que “fue un empujón para Europa y una decisión extraña”.
Estas valoraciones de Poulter no sentaron nada bien a Bishop, que le respondió rápidamente en Twitter. “El palmarés de Nick Faldo habla por sí mismo. Ha ganado seis grandes y tiene el récord de puntos de la Ryder Cup. Poulter es sólo una chiquilla”. A los pocos minutos de publicar el comentario en la redes sociales decidió borrarlo, pero ya se había extendido como la pólvora. Poco después, Bishop dio la cara y se disculpó, mientras que Poulter señaló que estaba decepcionado y asombrado.
El siguiente paso se produjo hoy mismo. La PGA ha decidido destituir del cargo a Bishop. Realmente, le han invitado a salir apenas unos días antes de que cumpliera su mandato. De hecho, su relevo ya estaba previsto. Sin embargo, la PGA ha determinado no esperar ni un minuto más y echarlo de manera fulminante. “Fueron unas declaraciones insensibles. La PGA entiende la responsabilidad que tiene al liderar un deporte como el golf en la sociedad y debemos ser un ejemplo para el resto”, señaló el Jefe Ejecutivo, Pete Bevacqua.
