El malagueño reconoce abiertamente a Tengolf sus dudas sobre la capitanía para 2016 (VÍDEO)
En poco menos de tres semanas se va a conocer el nombre del nuevo capitán europeo de la Ryder Cup (se hará público antes del inicio del Abu Dhabi HSBC Golf Championship, que se disputa del 15 al 18 de enero) y da la sensación de que las opciones de Miguel Ángel Jiménez cada vez aparecen más empañadas.
Sobre todo porque es el propio jugador malagueño quien no lo tiene claro, situación que a estas alturas del partido se antoja casi decisiva. «Quiero y no quiero ser capitán…» ha llegado a decir (VER VÍDEO). Las dudas de Miguel parten de una razón muy simple: él siente que todavía debe dedicarle el ciento por ciento de la atención y el esfuerzo a su carrera y a su juego. Entiende que su golf sigue en perfecto estado de revista y que, precisamente por encontrarse en el umbral de los 51 años (los cumple el próximo 5 de enero), quizá no pueda permitirse el lujo de concentrarse en nada que no sea su propia preparación.
Jiménez, en definitiva, estima que su palmarés es aún mejorable y no puede distraerse. Entre otras cosas, porque todavía aspira a engrosarlo con la victoria en un Grande. En este sentido, sus esfuerzos suelen concentrarse en el Masters de Augusta (finalizó en cuarta posición en la última edición) y en el Open Championship, donde ha brillado especialmente en ediciones recientes (a pesar de no pasar el corte en 2014), dejándose ver cerca de la cabeza y hasta ocupando el liderato (Royal Lytham 2012 y Muirfield 2013), y donde desde luego su juego tiene más posibilidades ante a los grandes golfistas modernos, potentes pegadores la mayoría de ellos.
A la propia disposición del de Churriana, ciertamente tibia, hay que unir otro obstáculo, que es el del idioma. No hace falta apuntar que Jiménez entiende el inglés y se hace entender en esta lengua, pero hay quien opina que le falta una vuelta de tuerca en este sentido. Sin ir más lejos, José María Olazábal ha reconocido públicamente que ha tratado esta cuestión con Jiménez en más de una ocasión, animándole a que mejore sus ‘prestaciones’ en este sentido.
La preocupación de quienes deben elegir al nuevo capitán va más allá del trabajo concreto del capitán en el trato con los jugadores, antes y durante la Ryder. El asunto es que la figura del capitán hace mucho tiempo que trasciende a esa sola actividad. Hoy en día sus compromisos y obligaciones se extienden durante más de veinte meses en tareas que casi lindan con el terreno de las relaciones públicas (espónsores, instituciones, actos de todo tipo, atención a los medios…) y en las que seguramente hace falta algo más de soltura.
¿Y quiénes eligen al capitán? El sistema que rige en la actualidad en el bando europeo es el siguiente: el Comité de Jugadores del European Tour nombra a un representante, en esta ocasión David Howell, que a su vez se reúne con el Chief Executive del European Tour (en este caso, George O’Grady ha anunciado ya su marcha, pero todavía no se conoce el nombre del sustituto), y con los tres últimos capitanes del equipo europeo (en este caso son Paul McGinley, José María Olazábal y Colin Montgomerie). Estos cinco hombres eligen al capitán. Antes era el Comité de Jugadores quien elegía directamente, pero el sistema se modificó recientemente por dos cuestiones. En primer lugar, porque dentro de dicho Comité suele haber jugadores que no tienen experiencia suficiente (o ninguna) en la Ryder Cup. Y en segundo lugar, porque en el Comité, asimismo, puede haber jugadores que no sean europeos, como por ejemplo es el caso del chileno Felipe Aguilar.
Evidentemente, esta posición débil de Miguel Ángel Jiménez, reconocida y razonada por el propio jugador, tal y como se deduce de sus declaraciones, sitúa al norirlandés Darren Clarke como principal candidato en todas las quinielas. Quizá sea enero de 2017 el momento de Miguel, cuando se afronte la elección del capitán para la Ryder de París 2018. Es posible que en ese momento todos los requisitos necesarios cuadren mejor en la carrera de este incombustible jugador. Al otro lado del charco, tal y como declaró Tiger Woods recientemente, lo ven desde luego como un candidato carismático y seguro, atendiendo además a su dilatada experiencia como vicecapitán.
