Quedan poco más de ocho meses para la Ryder Cup. Está a la vuelta de la esquina como quien dice y Jon Rahm, como se publicado en esta web, tiene un pie y tres cuartos en la cita que se celebrará del 29 de septiembre al 1 de octubre en el Marco Simone romano. Pero el león de Barrika no quiere ser el único español en liza; de hecho, le encantaría tener al lado a una pareja que le ha dado grandes alegrías al equipo europeo en el torneo. Así lo confiesa a la prensa española en el American Express. Sin contemplaciones, apunta que sería magnífico que estuviera Sergio García, y sin tapujos se lo hizo saber al capitán del Viejo Continente, Luke Donald.
«He hablado con Sergio en este tiempo, es una pena que no sepamos si se puede clasificar. A mí me encantaría jugar con él de nuevo y se lo he dicho a Luke Donald. Le he dicho que nos ponga en los cuatro partidos juntos si va Sergio, pero no está en mi mano», subraya el vasco, aunque no esconde que «no pinta bien la cosa, sobre todo cuando vi que la cuenta de la Ryder no felicitó a Sergio por su cumpleaños y a otros sí. Parece que están pasando página». El castellonense es uno de los profesionales que dio un volantazo a su carrera y se embarcó en el proyecto de LIV.
A propósito del conflicto con el circuito del fondo saudí y si los golfistas del LIV puedan disputar el Masters de Augusta, Rahm señala que «creía que iba a ser posible. Si los majors dijeran que no van los del LIV, habría sido un síntoma de que el PGA habría intentado bloquear a estos torneos en ese sentido, cosa que no esperábamos».
El español siempre va a por todas y sueña con sumar más grandes al US Open que ya tiene en sus vitrinas, pero no sabe por cuál de los cuatro decantarse si tuviera que elegir: «¿Qué major ganar? El que venga. Tengo cierto conflicto interno porque me gustaría ganar dos del mismo, también ser el cuarto español en ganar el Masters o el primero que logre un PGA Championship. Rafa Nadal nos tiene malacostumbrados al haber ganado 22 grandes, porque esto no pasa en golf. Sobre mi rendimiento, de enero a agosto del año pasado no jugué tan bien como antes, pero desde entonces he recuperado mi mejor nivel».
De hecho, Rahm confirma que estas primeras semanas ha ido cogiendo el tono adecuado: «Tengo confianza en mi swing, lo noto más fluido que en meses anteriores. Por ejemplo, en Dubái pegué algunos golpes horribles, pero son cosas pequeñitas y mis mecánicas de swing hacen que sea consistente, aunque no despliegue mi mejor juego».
El recién nombrado embajador del Athletic habla sobre su espléndido porcentaje de victorias respecto a los torneos disputados y mete en la ecuación al gran Tiger: «Yo siempre tengo mucha confianza en mí mismo, pero siempre se puede tener más. Me gustaría ver el porcentaje de Tiger con mi edad, porque creo que llegó a un 33% (está en el 22%). Hasta 2009 su porcentaje fue increíble. Ser el segundo es un orgullo y sé que Rory es el tercero. Mejorarlo sería difícil».
