Era un secreto a voces y ya es público. La PGA de América ha aprobado oficialmente un plan por el cual pagará a los jugadores estadounidenses por participar en la Ryder Cup. En las ediciones precedentes ya recibían dinero para las fundaciones solidarias que lo desearan, ahora también recibirán para su propio beneficio.
El total que va a percibir cada jugador que participe en Bethpage será medio millón de dólares. Trescientos mil para fines solidarios y el resto directamente para ellos.
Hasta la presente edición, cada jugador norteamericano recibía 200.000 dólares para destinarlos a una organización benéfica de su elección, una idea que nació en 1999. Esta partida solidaria se incrementa a 300.000 dólares.
A partir de ahora, el total que recibirá cada jugador sera de medio millón de dólares y por tanto, recibirán 200.000 dólares para su propio beneficio. El capitán recibirá la misma cantidad, aunque Keegan Bradley, ya ha anunciado que donará toda su parte a causas benéficas.
En un comunicado publicado en sus redes sociales anunciando la noticia, la PGA de América afirmó que «ningún jugador ha pedido ser compensado» y que «los jugadores y capitanes, pasados y presentes, son los responsables de que la Ryder Cup se haya convertido en la competición más especial del golf y en uno de los eventos más demandados del panorama deportivo internacional».
El mensaje de la PGA de América concluía diciendo: «Estamos agradecidos a los muchos jugadores y capitanes a través de los años que han representado tan apasionadamente a nuestro país y esperamos una memorable Ryder Cup 2025 en Bethpage Black».
Papa Schauffele y Patrick «Cashley» estaran felices.