Inicio Ryder Cup Ryder Cup 2018 Mucho ojo con los del “ya te lo decía yo”…

Mucho ojo con los del “ya te lo decía yo”…

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Francesco Molinari y Tommy Fleetwood hoy viernes en el Golf National. © Golffile | Ken Murray
Francesco Molinari y Tommy Fleetwood hoy viernes en el Golf National. © Golffile | Ken Murray

La Ryder Cup se le ha puesto muy complicada al equipo europeo después de la primera sesión. El 3-1 de los norteamericanos hace pupa, qué duda cabe. Pero ojo con los oportunistas y con los portavoces del “ya te lo decía yo”, porque ni Estados Unidos ha abrumado sobre el terreno, ni tampoco se puede concluir con absoluta objetividad que los chicos de Furyk hayan sido muy superiores. Dejemos al menos que acabe el turno de foursome de la tarde para saber si realmente el equipo de las barras y estrellas toma una ventaja de peso de cara a los siguientes días de competición.

EN DIRECTO: Europa viste de azul los foursomes

Dos de los tres partidos que ha perdido Europa llegaban hasta el 18, prueba de que las fuerzas marchaban igualadas. El único lunar claro y conciso hay que apuntárselo a Rory McIlroy. Por ser él quien es, fundamentalmente. El norirlandés no sólo no ha sostenido a Olesen ante Dustin Johnson y Rickie Fowler, sino que realmente iba a rebufo de todos, sufriendo más de la cuenta. Ni un solo birdie en su tarjeta y con eso está todo dicho. Olesen, por el contrario, ha estado a la altura. Es raro, ciertamente: Rory puede estar mejor o peor, pero de ahí a no sumar ni un solo birdie, cuando a este mozo se le caen del bolsillo…

Así vivimos la jornada de fourballs (1-3)

Especialmente dura y difícil de digerir ha sido la derrota de Justin Rose y Jon Rahm ante Brooks Koepka y Tony Finau, porque la pareja Europea ha marchado desde el hoyo uno por delante en el marcador, controlando hasta cierto punto la situación, aunque bien es cierto que sin llegar a conquistar una ventaja importante (dos arriba es lo máximo que tuvieron a su favor). Koepka (vaya jugador, a las duras y a las maduras) comenzaba perdonando en los greenes, todo hay que decirlo, aunque el dúo europeo marchaba seguro y granítico.

Sergio juega con Noren los foursomes y Rahm y Tiger descansan

A Rahm le ha faltado rematar una primera gran faena. Pero se le ha visto lo suficientemente suelto y capaz (tres birdies en los ocho primeros hoyos), aunque algo irregular en el tramo final. Es muy complicado sumar en una Ryder. Primera gran lección aprendida. El desconsuelo del vasco era tremendo a su salida del green del 18. Afortunadamente ya sabemos cómo y de qué manera se recompone el joven de Barrika.

VÍDEO | Brutal approach de Rose y espectacular celebración con Rahm

La desazón quizá es todavía mayor por lo ocurrido en el hoyo 16, a donde llegaban Justin y Jon uno arriba… Allí, Tony Finau pegaba seguramente uno de los peores tiros del día pero la bola, que iba muy corta y cuyo destino era el agua de todas, todas, rebotaba en una las estacas que circundan el obstáculo de agua y después de elevarse fofa y caprichosa terminaba a algo menos de un metro la bandera. Un golpe de suerte tremendo pues en ese momento los norteamericanos llegaban con el agua al cuello. En el 18, y tras fallar la salida, aún tenía Jon la opción de empatar el hoyo y el partido, pero necesitaba embocar un putt de unos cinco metros y no pudo hacerlo.

Pareció por momentos que Paul Casey y Tyrrell iban a caer sin plantear demasiados problemas a Justin Thomas y Jordan Spieth (caían por tres abajo lindando el meridiano de la vuelta), pero un arrebato en modo Ryder de Casey le daba la vuelta a la situación (hasta cuatro birdies consecutivos entre los hoyos 9 y 12) y replanteaba el duelo, que finalmente iba a llegar también hasta el 18. De hecho, el único que pateaba allí para birdie era Hatton, que por tanto dispuso también de la opción de empatar el partido… No puede decirse que esta pareja de ingleses le haya fallado al equipo (lo dicho: ojito y cuidado con los oportunistas del “ya te lo decía yo”).

VÍDEO | Los dos putts bestiales de Fleetwood en el 15 y 16

Ni que decir tiene que el alivio lo proporcionaban Molinari y Fleetwood ante una de las parejas estadounidenses más potentes sobre el papel, la formada por Tiger y Reed. Fantástico Molinari, demostrando otra vez lo que es, un astro del golf mundial. Fleetwood, llegado el momento de la verdad, también aportaba talento y acierto a manos llenas, enchufando dos purazos marca de la casa en los hoyos 15 y 16 para conceder a la pareja europea una ventaja decisiva. Sobre ellos se apoyan ahora las esperanzas del Viejo Continente y ese punto que rescataban puede terminar siendo de oro y diamantes al final del día…

Rahm sufrió la madre de todas las corbatas en el hoyo 14…