Billy Horschel, brillante ganador del BMW PGA Championship del European Tour y primer estadounidense en conquistar un torneo de las Rolex Series, no se mordió la lengua a la hora de confesar que se sentía decepcionado por no haber recibido una llamada de Steve Stricker, capitán del equipo de su país para la Ryder Cup que se disputa la próxima semana en Whistling Straits.
«No pensé que la llamada fuera para decirme que estaba en el equipo, la verdad, pero sí me desanimó un poco ni siquiera recibir una llamada, aunque fuera para decirme ‘oye, ya sabes, no estás en el equipo’. Pensé que al menos lo entendería. Así que es verdad que hubo un poco más de motivación por mi parte esta semana», confesó Horschel tras ganar el Wentworth.
Steve Stricker completó el equipo estadounidense con sus elecciones personales la semana pasada. Y Horschel, después de finalizar en 17ª posición la FedEx Cup y ganar el WGC-Dell Technologies Match Play a principios de año, albergaba alguna esperanza de que su candidatura fuera tenida en cuenta. Pero no fue así…
Y curiosamente, es la segunda vez en su carrera que nada más quedarse fuera del equipo de la Ryder Cup reacciona ganando un gran torneo. En 2014 perdió una plaza, con Tom Watson como capitán, para el torneo de Gleneagles. Justo después, ganó el TOUR Championship y la FedEx Cup. Un triunfo que provocó que la PGA de América decidiera retrasar las elecciones de capitán hasta que la temporada del PGA Tour estuviera finalizada.
«Es una mierda no formar parte del equipo», dijo Horschel, todo sinceridad. «No jugué lo suficientemente bien y de manera consistente después de ganar el Match Play como para justificar una elección o conseguir los suficientes puntos como para ganarme una plaza», finalizó. La historia se repite con Billy… siete años después.
