Inicio Seve Trophy Y este Trofeo también va por ti, Seve

Y este Trofeo también va por ti, Seve

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Europa Continental ha ganado el Seve Trophy (15-13) tras imponerse en los individuales del domingo con un parcial de 6-4. Al fin. Lo hace por segunda vez y trece años, cinco meses y unos días después de haber cantado victoria en la primera edición. Ocurrió un 16 de abril del año 2000, en los albores del nuevo siglo y del nuevo milenio, y con Severiano Ballesteros al frente de las operaciones, como capitán y jugador, ganando además su punto en los individuales a un Colin Montgomerie que en aquel momento era el Número 3 del mundo…

José María Olazábal, el capitán de los continentales, se ha vuelto a acordar de su amigo. Toma, la copa es tuya.  «For him», como gritara entre sollozos mirando al cielo hace poco más de un año. Las emociones, de puertas hacia afuera, no han aflorado del mismo modo, al borde del colapso, porque ni el Seve Trophy es la Ryder ni la situación hace doce meses en Medinah era la misma el domingo. Aquello fue un milagro maravilloso, una epopeya. Lo de hoy en Saint Nom La Breteche, un gozo algo más previsible. Pero gozo al fin y al cabo. Y seguro que el vasco ha vuelto a emocionarse con el mismo sentimiento.

Desde aquella primera edición que los azules osaron arrebatar a los poderosos británicos y hasta hoy el envite para los europeos ha resultado casi siempre un áspero páramo de sinsabores y tropiezos en una competición que, seamos honestos, todavía no acaba de arrancar. Quién sabe, a lo mejor esta victoria del bando continental promueve la competitividad y ayuda entonces a elevar el nivel. La mismísima Ryder deambulaba medio muerta a finales de los años setenta, y ya ven.

Chema, que tiene la cabeza muy dura, se ha propuesto evitar que el Trofeo que engendró su amigo caiga en el olvido. Quizá envíe esta noche el mismo SMS a Lee Westwood, a Luke Donald, a Ian Poulter, a Rory McIlroy y a Graeme McDowell: «contigo aquí también os habríamos pasado por la piedra».

El comportamiento del equipo continental en la jornada dominical ha sido sobresaliente. Curiosamente, y en vista de cómo se iban desarrollando los acontecimientos, con unos cuantos partidos en franca ventaja para uno y otro bando, de repente la suerte del Seve Trophy parecía decidirse en los dos primeros duelos. El que abría la tanda con Gonzalo Fernández Castaño y Jamie Donaldson, y el que enfrentaba a Colsaerts y Casey. El punto y medio que sacaron ahí los azules resultó definitivo al fin y a la postre, cuando los demás marcadores fueron cayendo como fruta madura. Al final, de nuevo Francesco Molinari dio el punto que remataba la victoria, como en Medinah.

Jamie Donaldson vs. Gonzalo Fernández Castaño. EMPATE

El español y el galés han protagonizado un enfrentamiento encarnizado, toda una prueba para el sistema nervioso, porque ninguno de los dos encontraba sus mejores golpes de forma regular, pero ambos se agarraban con uñas y dientes al terreno. Donaldson tomó ventaja muy pronto, pero el madrileño igualaba en el hoyo 14. Desde ahí y hasta el final, incertidumbre y ligeras ventajas de Gonzalo en la iniciativa de cada hoyo, hasta el punto de disponer del putt definitivo en el 18 para birdie desde unos cuatro metros, que no embocó. Sea como sea, completísima la semana del español, aportando mucho al equipo y asumiendo la responsabilidad.

Paul Casey vs. Nicolas Colsaerts. Gana Europa por 1 arriba

Un partido de talla. El belga apretando de inicio de lo lindo y el inglés aguantando el chaparrón y pasando después al ataque. Mucha igualdad, clase y explosividad. Ambos jugaron el recorrido galo en tres menos y la balanza se desniveló por detalles. Uno de ellos, sublime: el eagle con el que Colsaerts ganó el hoyo 7, frente al birdie de Casey.

Tommy Fleetwood vs. Joost Luiten. Gana GBI 3 y 2

La sorpresa de la jornada, hasta cierto punto, porque el poderío del joven inglés crece en progresión geométrica. El holandés no fue tan certero con los hierros como días atrás, pero el duelo se decidió por el impresionante acierto con el putt de Fleetwood, que lo embocaba todo, incluyendo un par de purazos desde quince o veinte metros. Ante semejante avalancha no hay nada que hacer en match play. Luiten, pese a todo, ha resultado uno de los grandes triunfadores de este Seve Trophy. Es algo así como el Jason Dufner tulipán, aunque sonríe un poquito más que el americano. Se marcha  como uno de los protagonistas indiscutibles en la libreta de Paul McGinley…

Scott Jamieson vs. Gregory Bourdy. Gana Europa 4 y 3

Bourdy pasa a la historia como el primer jugador que gana los cinco puntos en un Seve Trophy. Un récord insuperable. Sólo se podrá igualar. Precisamente en los individuales, y sin la omnipresencia de Luiten a su lado, ha elevado aún más el nivel y se ha llevado por delante a Jamieson, bien pegando hierrazos prodigiosos, bien embocando putt magníficos.

Marc Warren vs. Thorbjorn Olesen. Gana GBI 4 y 3

Tampoco tuvo color este duelo. Olesen se marcha de Francia con el inquietante honor de haber tocado los bordes de todos los hoyos. los que tiraba mal iban a lborde; los que tiraba bien, igual. Desquiciante. Aunque el danés tampoco ha estado fino en general. Apenas ha podido disfrutar en el campo, soltarse, lucirse. Warren, además, ha sido hoy el mejor jugador sobre el campo, con cinco birdies y un eagle en su petate…

Stephen Gallacher vs. Matteo Manassero. Gana Europa 3 y 2

El italiano es todo un valor en match play. Hace dos años, aún más pipiolo que hoy, ya llevaba a Poulter hasta el 18 y hoy no ha dado apenas opciones al escocés. Su putt es uno de los mejores del mundo, sin discusión, y hace mucho daño en los duelos cara a cara.

Paul Lawrie vs Mikko Ilonen. Gana GBI 2 y 1

La norme clase del escocés, aún en cuentagotas, le ha bastado para derrotar a un Ilonen algo espeso durante toda la semana.

David Lynn vs. Miguel Ángel Jiménez. Gana Europa 6 y 4

Escalofriante el poderío de Miguel Ángel Jiménez, que comenzaba su partido con tres birdies consecutivos de aperitivo y terminaba la ronda sin errores, limpio de bogeys, apretando la soga continuamente. En ningún momento ha podido reaccionar el inglés. Miguel estrena una nueva juventud cada año que pasa. Es un caso digno de estudio, y no es un decir. Hasta OIazábal lo ha alineado en todas las jornadas. Pleno de partidos, cinco.  Se marcha con 15 puntos en su historial del torneo, el que más ha sumado, dos más que Lee Westwood.

Chris Wood vs. Francesco Molinari. Gana Europa 3 y 2

Molinari ha vuelto a dar el punto de la victoria. Como hace un año ante Tiger. Pero es mucho más que un talismán para el capitán Olazábal, situado ahí, en el último partido de los individuales. En realidad es un seguro de vida. Puede que no sea el mejor pateador del mundo, pero te proporciona la certeza de saber que su rival deberá jugar muy bien al golf para tumbarlo. Su bola casi siempre está en posición, en juego, la madre del cordero en match play, lo que produce terribles dolores de cabeza a sus rivales, que no tienen un momento de respiro. A veces sólo nos acordamos del putt de par que Woods le concedió en el 18 de Medinah que empataba su duelo y remataba la victoria europea, pero no olvidemos que el italiano, en una jornada de locos, llevó hasta allí al Número 1 del mundo, con esa concentración serena que muestra a su paso. Como si eso fuera tan sencillo.