Pep Anglés (-10) ha conseguido un récord personal esta semana en el Gran Canaria Lopesan Open después de firmar una tarjeta de 65 hoy en la tercera jornada. Eso ya se lo lleva a casa. Jamas en su carrera en el European Tour había entregado dos tarjetas consecutivas de 64 y 65 golpes. Es su mejor secuencia de siempre. Ha superado los dos 65 que entregó en la segunda y tercera jornada del Portugal Masters de 2018.
¿Cuántas hectáreas de confianza pueden comprimirse en un solo palmo de terreno?
Sirva este dato absoluto y contundente para constatar el crecimiento de Anglés. Lo de esta semana en Meloneras Golf es una consecuencia lógica de su evolución, no una excepción. Pep viene llamando a la puerta desde hace tiempo, prácticamente desde el mes de septiembre del año pasado, y sus avisos se escuchan cada vez a más distancia.
Esta magnífica evolución de Anglés se ha construido a través de un cambio de swing profundo de la mano de Miguel Ángel Duque. El golfista de Llavaneras siempre ha sido un extraordinario pegador, uno de los más poderosos del European Tour. Sin embargo, su grado de dispersión era demasiado alto y esto le impedía ser competitivo. Cuando la metía en calle era un cañón, pero cuando fallaba tenía prácticamente la penalidad asegurada.
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La transformación de su swing ha sido para ser más consistente. Ahora pega menos, ha perdido algo de distancia, tampoco se crean que va corto, pero está casi siempre en la calle. La clave de esta transformación ha estado en el trabajo técnico con Duque y en el hallazgo de la combinación perfecta de driver-bola. Anglés está encantado con su TaylorMade Sim y su bola también TaylorMade. Puede pegar a la bola con el vuelo que quiere y eso se convierte de manera inmediata en confianza.
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En cualquier caso, Anglés es un golfista que está en continua búsqueda de la mejoría. Sabe que va por la buena línea, pero aún necesita varios giros de tuerca para llegar hasta donde quiere estar. Sus principales objetivos son tres: más consistencia con el putter, mejorar sus estadísticas de ‘strokes gained’ con el putt (hoy ha fallado tres putts de menos de metro y medio o menos), eliminar algún que otro fallo tonto en las vueltas y ganar explosividad. Esto último, relativo a la parcela física, lo está trabajando con Álvaro Zerolo y tiene como objetivo ganar un par de yardas con el drive. «Tengo mucha resistencia y fuerza, pero me falta explosividad. Es en lo que estamos trabajando».
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Anglés está convencido que con esta hoja de ruta podría quitarse hasta tres o cuatro golpes por vuelta. De este modo, tarjetas de cuatro o cinco bajo par podría sería de siete u ocho y tarjetas de +1 se podrían quedar en dos o tres bajo par. Es su plan y de momento está funcionando. Ya ganó el año pasado en el Challenge y cada vez está más cerca de ponerse para ganar un domingo en el European Tour.
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