El R&A y la USGA han publicado este miércoles un informe amplio y detallado sobre la distancia en el golf y, específicamente, sobre cómo ha cambiado a lo largo de los años. Forma parte de la investigación realizada durante los últimos tiempos por los dos órganos rectores con el objetivo de conocer si es necesario controlar la tecnología en el golf. Al compartir sus valoraciones, ambas instituciones dejan claro que su enfoque se dirige a los «grandes pegadores» y no en «afectar a las distancias de golpeo de los jugadores que le pegan más corto o juegan a nivel recreativo».
En el camino, ambas instituciones insisten en recalcar que la distancia a nivel amateur no es motivo de preocupación, algo que respaldan con el siguiente gráfico que describe las distancias promedio con el driver por handicap, medidas en una muestra de golfistas del Reino Unido en 2019.
Según sus análisis:
· Los golfistas varones amateurs de todos los niveles promedian unas 215 yardas de distancia con el driver
· Los golfistas con handicap entre 13 y 20 promedian unas 200 yardas.
· Los golfistas entre los dígitos simples altos y los dobles bajos de handicap promedian 220 yardas
· Los golfistas con handicap por debajo de 6 promedian poco menos de 240 yardas
En cuanto a las mujeres:
· La distancia total promedio con el driver es de 147 yardas
· Las golfistas con handicap entre 13 y 20 tienen un promedio de 155 yardas
· Las jugadoras con handicap entre 6 y 12 promedian 177 yardas
· Mientras que las jugadoras amateurs con handicap mas bajo promedian algo menos de 200 yardas
También demostró el informe que la distancia con el driver en los rangos recreativos es una de las correlaciones más claras con el handicap. En pocas palabras: probablemente se pueda predecir cómo de bajo es el handicap de un jugador en función de lo lejos que le pega a la bola con el driver. El siguiente gráfico muestra la evolución de la distancia promedio según el handicap a lo largo de los años.
Descarga aquí el documento enviado a los fabricantes
El problema de la distancia, por tanto, es algo que preocupa en relación al golf profesional, no al amateur. El informe concluye que sería perjudicial para el juego alargar la distancia de los campos para adaptarse a esta nueva realidad. Y lo sería tanto por cómo afectaría a jugadores de todos los niveles como por el seguro aumento de tiempo en el juego o las complicaciones para asegurar una sostenibilidad adecuada de las instalaciones.
Algo que explica así Martin Slumbers, director ejecutivo de The R&A: «Hemos estado trabajando en este proceso cuidadosamente y en colaboración con la industria del golf y apreciamos mucho los comentarios constructivos que hemos recibido».
«Nuestro pensamiento está sobre las áreas que continúan evolucionando y creemos que nos movemos en la dirección correcta para mantener el equilibrio entre habilidad y tecnología en el golf, que es lo importante. Seguiremos trabajando de manera rápida pero cuidadosa mientras buscamos resolver este complejo problema y desafiante para el deporten en su conjunto», añadió,
«Estamos avanzando en este asunto porque queremos que el golf siga siendo tan fuerte dentro de 50 años como lo es hoy», dijo Mike Whan, director ejecutivo de la USGA. «Nos da energía hacer lo mejor para el juego y que siga prosperando en el futuro», finalizó.
