Algunos datos repasados días atrás: ningún país del mundo, y eso es mucho decir, suma en el Desierto (Abu Dhabi, Qatar y Dubai) los triunfos que atesora la Armada española (seis desde que la Gira es de tres torneos y ocho en total); y ninguno, salvo España, ha conseguido al menos un triunfo en las tres plazas de esta gira. Y hay que reconocer que los jugadores patrios nos tenían, nos tienen, malacostumbrados, porque tampoco es normal ni tiene una explicación lógica (más allá del manido razonamiento del sol y el calor…) que en citas de tanto prestigio enseñemos la matrícula a ingleses, sudafricanos, australianos o incluso estadounidenses.
Quizá por eso supo a poco el resultado global de la pasada semana en Abu Dhabi, a pesar de tener a Alejandro Cañizares rozando el top-ten. Hoy, sin embargo, una vez consumido el turno matutino de juego en la primera jornada del Commercial Bank Qatar Masters, los nuestros han vuelto a las andadas, con Rafael Cabrera Bello (-6) liderando el torneo de manera provisional, y Alejandro Cañizares (-5) inmediatamente detrás, pisándole los talones, en segunda posición. Iban, además, jugando juntos, por lo que el recital ha sido en estéreo…
Cañi ha mantenido la misma línea del domingo en Abu Dhabi, cuando entregaba un 66. O incluso la ha mejorado, a pesar de haber firmado esta vez un 67, puesto que entonces embocó varios puros que no dejan de ser ‘bonus’ no demasiado habituales, mientras que hoy se ha mostrado aún más preciso de tee a green.
El canario, por su parte, ha vuelto a meter esa sexta marcha que lleva incorporada a su motor desde hace un tiempo. Lo sorprendente, en su caso, es que ya no sorprende que firme tarjetas muy bajas. Lo hace con una asiduidad tan impactante como esperanzadora. Como él mismo repite, sólo le falta pulir las semanas, rematar los domingos, enfocar con más nitidez hacia la victoria.
Pablo Larrazábal (-1) no ha comenzado mal y, sobre todo, ha sido capaz de levantar un doble bogey tempranero en una campo que no se está dejando maltratar así como así. Adrián Otaegui (+1), por su parte, ha salvado un día duro sin perder la paciencia y manteniéndose dentro de un margen que no le obligará mañana a hacer una machada para pasar el corte. Eso sí, tampoco va a poder permitirse muchos lujos.
Se impone, en cualquier caso, una llamada a la prudencia. Aunque los arranques eléctricos son llamativos y muy agradecidos, no deja de quedar un mundo por delante y en el Doha Golf Club la batalla va a ser encarnizada. Ahí están ya arriba algunos elementos de cuidado: Branden Grace (-5), Justin Rose (-4), Stephen Gallacher (-4) o Charl Schwartzel (-3).
El turno de tarde ya está en marcha y ahí andan peleando los García, Olazábal, Quirós, Campillo, De la Riva y García Pinto. Buenos cartuchos por gastar, no cabe duda…
