Ocho días después de que Chris Wood embocara el putt ganador del BMW PGA Championship 2016, Wentworth fue tomado por las excavadoras. El West Course, sede del torneo bandera del European Tour, ha sufrido una importante transformación en los últimos 12 meses. Muchas horas de trabajo y muchos millones de libras invertidas para hacer mucho más que un lavado de cara.
¿Qué ha cambiado en el campo y qué puede suponer esta semana? Esta es la pregunta del millón. Lo sabremos el domingo. Hasta ahora, lo único que conocemos es la experiencia de algunos jugadores que ya han podido jugarlo. En resumen, de una manera u otra, se han tocado los 18 greenes y los búnkers han sufrido una profunda renovación. Por partes…
– Los 18 greenes del West Course de Wentworth han sido resembrados y se ha instalado bajo su superficie un sistema de ventilación para que estén lo más duros y rápidos posibles. Además, se ha colocado un riego nuevo y se ha cambiado el drenaje. El objetivo es conseguir greenes puros y que rueden perfectos.
– Los greenes de los hoyos 8, 11, 14 y 16 han sido completamente reformados.
– Los greenes de los hoyos 3, 4, 5 y 15 han sido parcialmente reconstruidos.
– Todos los búnkers han sido rediseñados y 29 de ellos han sido simplemente eliminados. Un cambio que no afectará sólo al juego, sino también al efecto visual del campo.
«Yo creo que estará un par de golpes por vuelta más fácil por los cambios en los greenes en los búnkers»
Los jugadores han acogido con agrado los cambios en líneas generales. El primero en jugarlo fue Chris Wood hace exactamente un mes. “Fue increíble poder jugarlo sin una sola marca en los greenes… Yo creo que estará un par de golpes por vuelta más fácil por los cambios en los greenes en los búnkers, un golpe por cada uno de los cambios. Es decir, si yo el año pasado gané con -9, este año equivaldría a -15”, asegura el inglés.
Veremos cómo afectan los cambios a las estadísticas históricas de Wentworth en los últimos años:
– Tiene los segundos pares 4 más difíciles de la temporada, sólo superado por Valderrama.
– No hay ningún campo del European Tour en el que se vean menos pares en los últimos tres hoyos del recorrido.
– El hoyo 15 ha sido el más duro tradicionalmente.
– Es un par 72 de 7.267 yardas.
Hasta aquí, la teoría. Veremos qué ocurre a partir del jueves.
