William McGirt (-6) sigue viviendo su particular gran luna de miel con la profesión. Hace unas semanas, muy cerca de cumplir los 37, ganaba su primer torneo del PGA Tour, el pasado Memorial en casa de Jack Nicklaus, y con los 37 ya cumplidos se ha instalado en el liderato del WGC Bridgestone, con una ventaja de tres golpes sobre sus inmediatos perseguidores (Emiliano Grillo, Jimmy Walker y Jason Day) después de la primera jornada.
McGirt, de la vieja escuela, asegura que se siente como pez en el agua en el Firestone Country Club, «pues es un campo de estilo clásico, donde la potencia no lo es todo: tienes que ir al sitio de la calle correcto para poder atacar las banderas», aseguraba. Y cuando no es desde el fairway, pues se atacan desde la arena, tal y como hacía en el 15, par 3, embocando desde el bunker. Está jugando por primera vez en su carrera un Word Golf Championship y no puede decirse que le vaya mal…
Porque además el recorrido de Akron no ha dado facilidades, fiel a su costumbre, con los greenes muy firmes. Sólo 17 jugadores firmaban tarjetas por debajo del par. Este viernes, no obstante, se espera agua y hasta una tormenta eléctrica, y las condiciones podrían cambiar de cara al fin de semana. Veremos si se puede acabar la segunda ronda en tiempo y hora…
Por detrás de McGirt, en todo caso, se ha alineado casi todo el top-10 del mundo presente en el evento. Comenzando por el Número 1, Jason Day (-3), que incluso perdonaba algunas buenas opciones de birdie, y siguiendo por Jordan Spieth (-2), que en un ejercicio de paciencia finalizaba su ronda con cuatro birdies consecutivos, para darle la vuelta como un calcetín a un día que se estaba haciendo de rogar. Rickie Fowler (-2), Dustin Johnson (-1) y Justin Rose (-1) tampoco andan lejos de la cabeza, mientras que el patinazo de la jornada corría a cargo del defensor del título, Shane Lowry (+6), y la desgracia le caía a Brooks Koepka, que ha tenido que retirarse después del hoyo 13 por una lesión de tobillo.
