No era fácil esta tarde de fourballs para Europa después del estrepitoso inicio en la Solheim Cup, de la goleada avasalladora de Estados Unidos por la mañana, colocando un rosco histórico (4-0) en el marcador. Había que ponerse el mono de trabajo, quitarse de encima la tontería, las pamplinas de la presión por el supuesto favoritismo (alguna culpa hay que otorgarle a Suzann Pettersen) y comenzar a jugar de verdad, como las europeas llevan demostrando durante toda la temporada. Y eso hicieron, se enfundaron el mono de trabajo y del talento para empezar la remontada el mismo viernes, más pronto que tarde, para dejar un igualado marcador de 5-3 favorable a las yanquis tras unos apasionantes duelos que pudieron decantarse para ambos lados.
Carlota Ciganda, junto a Linn Grant, Leona Maguire, acompañada por la desafortunada Georgia Hall, y también Emily Pedersen, que se volvió loca con el hoyo en uno que embocó en el 12 (el segundo en la Solheim), impulsaron el ataque de las anfitrionas, que no se vinieron en ningún momento abajo e impidieron a las americanas sumar siquiera una victoria en el turno vespertino en Finca Cortesín. ¿Qué pasó de la mañana a la tarde para que todo cambiara, para que el viento que estuvo soplando de forma generosa en Casares esta vez sí fuera a favor?
.@leona_maguire wins @SolheimCupEuro first point in style 🤩#TeamEurope | #SolheimCup pic.twitter.com/RQ3WOAzbRs
— Ladies European Tour (@LETgolf) September 22, 2023
De primeras, Pettersen mandó al banquillo a Charley Hull, una decisión comprensible a tenor de su paupérrima actuación por la mañana con Emily Pedersen, junto a Anna Nordqvist y Celine Boutier. Fue extraño que se quedara fuera la francesa, pero a la vista de los resultados, no se equivocó la capitana noruega. Carlota, Dryburgh y Sagstrom entraron en escena y cumplieron con las expectativas porque el marrón era morrocotudo tras el sopapo matutino.
La igualdad primó en todas las contiendas, a cara de perro, excepto en el último compromiso. Ciganda y Grant se compenetraron a la perfección y en el 1 ya tomaron la delantera y nunca más la perdieron frente a Ewing, que repetía en las parejas de Stacy Lewis, y Angel Yin. En el 4, la navarra y la sueca ganaban por dos, algo que no ocurrió en ningún momento por la mañana, donde la mayor renta por parte de las europeas fue de un impacto. Encarrilaron la contienda en el 11, cuando volvieron a situarse dos arriba, y remataron en el 14 y el 16, donde estrecharon las manos a sus rivales como ganadoras.
Pero hacía falta más, no sólo el empuje de Ciganda y Grant, que liquidaron por 4 y 2 a sus adversarias. Ese brío llegó también por delante. Un pelín antes, Leona Maguire, todo pundonor y mucho corazón, le dio a las anfitrionas un puntazo con valor doble, triple, un punto dorado después de embocar un chip desde fuera de green en el 18 para sacar su puño al aire y meter toda la presión del mundo a Lexi Thompson, que incluso podía embocar el eagle desde las barbas del cercano búnker. Le dio con el cuello del palo la estadounidense y las opciones de triunfo se evaporaron. Sólo un golpe milagroso de ella o un purazo de Lilia Vu habrían puesto las tablas en el marcador. Agua. Y gloria para la guerrera irlandesa que ya previamente había deslumbrado con sus maderas y con su putter de acero en situaciones comprometidas en el 11 y el 13 para tirar del carro, ya que Hall ni tuvo su día por la mañana ni lo tuvo por la tarde.
Sufrido y merecido fue el medio puntito, plata de ley, que sumaron Dryburgh y Sagstrom, elecciones de Pettersen y que dieron el callo en su estreno en Finca Cortesín contra la mediática Rose Zhang y la luchadora Megan Khang. Iban dos abajo las europeas y en el 11 y el 12 ya estaban a la vera. Y en el par 4 corto del 14 Sagstrom remontó con un birdie tras ir de uno a green. Europa rugía. Fuera los complejos y los miedos, a trabajar y a jugar. En el 15 volvió la equis al partido y se mantuvo hasta el 18, donde las chicas USA no pudieron embocar los putts de birdie que daban la victoria. Empatito divino, un tesoro para Europa.
Stark secures another half point for @SolheimCupEuro 👊#TeamEurope | #SolheimCup pic.twitter.com/VpoQbksUVK
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Pedersen se fue creciendo con el paso de los hoyos. La danesa las pasó canutas por la mañana. Ni jugó bien, ni lo hizo su compañera Hull y encima la inglesa echaba humo, seria, con cara no de pocos amigos, sino de ninguno. Por la tarde Pedersen se divirtió y coló un ace que quedará en los anales de la historia de la Solheim. Maja Stark, que hizo el birdie de las tablas en el 18 aunque su colega disponía de otra oportunidad, también tuvo brillantes destellos al final, aunque quizás Pedersen lidió más contra Allisen Corpuz y Jennifer Kupcho durante todo el recorrido. La pareja europea funcionó y sólo hay que ver el abrazo que se dieron la sueca y la danesa al acabar. Tras empatar Pedersen con el hoyo en uno y recuperar la ventaja USA en la siguiente bandera, Stark dejó el birdie dado en el 16 y Pedersen tuvo suerte en el 17 con el bote y la bola se posó muy arrimada a la bandera, aunque Corpuz lo mejoró y firmaron las tablas antes de la batalla final en el 18, donde nuevamente la hawaiana acertó con un birdie y puso contra las cuerdas a las europeas. Maja lo solventó y se abrazó con su amiga Emily.
Europa vive, respira, está metida de llena en la pelea después de un madrugón desolador. Hay mucha competición por delante, 20 puntos en juego y las chicas de Suzann Pettersen ya se han recuperado del petardazo inicial. La capitana bien haría en tirar de Carlota Ciganda, que debe jugar mañana por la mañana y por la tarde, de Leona Maguire, de Emily Pedersen… para certificar en la segunda jornada la deseada remontada.
