Suzann Pettersen ha sido anunciada hoy oficialmente como capitana de la Solheim Cup en 2023. La golfista noruega ha confesado que es el mayor honor de su carrera y ya desde hoy mismo se ha puesto manos a la obra para reconocer el terreno que será escenario de la gran batalla dentro de dos años. Pettersen ha pisado este lunes por primera vez Finca Cortesín y ha quedado gratamente impresionada. Considera que es un gran campo de match play en el que se dará mucho espectáculo.
Obviamente, sólo ha sido su primer paseo por el recorrido de Casares por lo que aún habrá que esperar para conocer con exactitud cómo va a preparar el campo, ya saben, anchura de las calles, distancia total, rough, velocidad de los greenes… Todas estas decisiones se irán tomando conforme se vaya acercando la cita, ya que para ello será fundamental conocer el perfil de las jugadoras.
Hay otras cosas que Suzann sí tiene meridianamente claras. Su idea, a día de hoy y salvo sorpresa de última hora, es mantener a pies juntillas el plan Catriona Matthew, el sistema que más éxito ha dado a Europa en esta competición con las dos victorias consecutivas. Nos referimos a los criterios de clasificación para la Solheim Cup en Europa.
La orden que tiene el Ladies European Tour encima de la mesa ahora mismo es mantener las elecciones del mismo modo que tenía la escocesa Matthew bajo su mandato, es decir, dos clasificadas por el Ladies European Tour, cuatro por el ranking mundial y seis selecciones a dedo de la capitana. Se entiende que es el mejor sistema para crear el mejor equipo posible. Se le da su sitio al Ladies European Tour, pero se concede más importancia al ranking mundial, ya que de ahí salen las jugadoras que compiten más a menudo en Estados Unidos.
Nadie duda de que una de las claves del éxito de Europa es que las golfistas que defendieron los colores azul y amarillo de la bandera continental eran unas habituales del LPGA, por lo que estaban acostumbradas a luchar semana a semana con las mejores norteamericanas del mundo. Desde ese punto de vista, el factor impresión quedaba anulado. Así las cosas, Pettersen, como Catriona, seguirá teniendo mucho mando en la composición del equipo, no en vano, la mitad será decisión suya y de sus vicecapitanas.
Suzann Pettersen tiene una casa en Aloha
Por otro lado, hay que recordar que Pettersen, pese a su nacionalidad noruega, se siente muy vinculada a España y, más concretamente, a la Costa del Sol. En este sentido, hay que destacar que tiene una casa muy cerca del campo de Aloha, en Marbella, y está tramitando darse de alta como socia en este recorrido. Seguro que en los próximos dos años la vemos jugando más de una y dos veces en campos de la Costa del Sol. Pettersen habla algo de español y lo entiende bastante.
Su jefatura acaba de empezar, pero las primeras conversaciones con todas las personas involucradas en la organización de la Solheim Cup han sido muy positivas. Es una mujer de ideas claras y muy directa. Transmite mucha ilusión y una enorme dedicación. El listón que dejó Catriona está enormemente alto, pero Pettersen, que ya fue asistente de Matthew, confía en estar, como mínimo, a la altura. Si compite como capitana como lo hacía como jugadora, no hay duda de que lo conseguirá.
