Aparte del Rey Felipe VI, hubo otro monarca, éste de las canastas, presente en Finca Cortesín porque no se quiso perder las emocionante dos últimas jornadas del torneo en Casares. Se trata de Pau Gasol, un apasionado del golf que vino al campo malagueño para presenciar in situ los partidos de foursomes y fourballs del sábado y los 12 duelos individuales de este domingo.
El ex pívot de Los Angeles Lakers, ganador dos veces del anillo de la NBA, visitó hace una semana a la familia de Severiano Ballesteros en Santander junto a Rafael Nadal y ambos jugaron el día siguiente un torneo en Madrid a beneficio de la fundación del tenista. Es de sobra conocida su tremenda afición al golf y fue una de las celebridades que asistió a la decimoctava edición de la Solheim Cup, que disfrutó como un niño.
Gasol admitió que había vibrado en la intensísima última ronda del torneo, que se decidió en los últimos hoyos a favor del equipo europeo y donde tuvo un papel muy protagonista, decisivo, la española Carlota Ciganda.
«Estoy realmente muy feliz por la victoria de Carlota y del equipo europeo y por haber vivido estos momentos increíbles estos días en Finca Cortesín», afirmó emocionado el ex deportista español, que tuvo palabras muy emotivas para la jugadora navarra, vencedora ante Nelly Korda del punto crucial que permitió el empate a Europa, retener la copa y enlazar la tercera victoria consecutiva ante las estadounidenses: «Estoy muy orgulloso de lo que ha hecho Carlota porque realmente lo ha bordado», aseguró.
