Diario de la Solheim Cup 2013. Por Azahara Muñoz
La capitana me preguntó después de la primera jornada si estaba dispuesta a jugar 36 hoyos el sábado. Le dije que sí y que quería jugar con Carlota. Ha sido increíble, una tarde de fourball inolvidable.
Hemos jugado súper bien y nos lo merecíamos, sobre todo después de lo que había pasado en el foursome de la mañana con Karine Icher, la remontada y perder al final, me dio muchísima rabia. ¡Ha sido un día muy grande!
De todas las emociones que hemos vivido este sábado me quedo, sin duda, con el putt que Carlota ha metido en el hoyo 18. Habíamos hablado que medio punto era buenísimo, así que nos dijimos, si no la metes, hay que asegurar los dos putts. ¡Pues hala! Dentro. Impresionante. Leímos la caída del putt juntas y os prometo que sabía que lo iba a meter, estaba convencida, conozco muy bien a Carlota.
Tenemos una felicidad inmensa, aunque aún hay que rematar el trabajo. Queda un largo domingo por delante. En el plano personal estoy muy contenta porque estoy jugando muy bien esta semana. Juego muy bien cuando estoy arropada por un equipo y estoy disfrutando como una enana. Ojalá salga con mucha confianza de aquí.
Cuando Carlota metió el putt se formó un tumulto tremendo y no sé ni lo que se dijo allí. Se nos vinieron todas las jugadoras encima y no sé ni qué pasó. Después, nos dijeron que ese punto era muy importante y que están orgullosas de nosotras. Nada más acabar estábamos a mil revoluciones. Hay que tranquilizarse, bajar las pulsaciones y pensar en los individuales. Hemos hecho un trabajo increíble, pero aún no está acabado. ¡Hay que rematar la faena, que podemos!
Seguro que será un día difícil. El público va apretar mucho, pero yo estoy mentalizada. Cada vez que escuchaba USA desde la grada yo cantaba en mi cabeza Europe, así que siempre he pensado que gritaban por mí. Además, tenemos muchísimo apoyo de familiares y amigos.
¡¡¡¡Goooooooooo Europe!!!!
