Era el último tiro tenso del día y Jason Day solventó como quien pega un silbido. Agarró el hierro de salida en el hoyo 18 y tiró más de 300 yardas (308). La victoria en el THE PLAYERS Championship, con cuatro golpes de ventaja en ese momento, era ya un hecho. Una señora bomba desde el tee.
Absolutely ripped. #QuickHits https://t.co/7KHJqrgsBt
— PGA TOUR (@PGATOUR) 15 de mayo de 2016