Inicio Grandes Circuitos PGA Tour Dos golpes que definen a un enorme Número 1

Dos golpes que definen a un enorme Número 1

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Dustin Johnson jugó ayer dos veces el hoyo 18 y lo hizo de dos maneras completamente distintas. En ambas sacó el máximo provecho. Hizo par y birdie. Lo mejor que se podía en la situación que estaba. Demostró que tiene recursos para aburrir, imaginación, poderío y determinación para ejecutar el golpe que necesita en el momento que se requiere. Fue una demostración de Número 1.

Primero sacó un par mágico en el hoyo 72. Falló la salida al rough de la derecha, tratando de protegerse del agua de la izquierda. Abrió en exceso la bola y claro, con su potencia, se cruzó la calle. Jordan Spieth lo presionó, dejándose una opción de birdie, lejana y difícil, pero opción de birdie al fin y al cabo.

Johnson no se lo pensó dos veces y en lugar de pegar un golpe imposible, jugó a colocar a calle y confió al ciento por ciento en su tercer tiro con el wedge, sin duda el sector del juego donde más ha mejorado el golfista de Carolina del Sur. Se dejó un putt de unos cinco metros para par y lo metió para forzar el desempate. Recursos. Sacó el par donde seguramente el 98 por ciento de los jugadores habría hecho bogey.

La segunda gran demostración llegó en el hoyo de desempate. Había aprendido la lección. El viento ayudaba y decidió cambiar la ruta. Escogió una increíble. Ni dog leg, ni efecto, ni bola abierta, ni cerrada, ni nada. Golpe recto por encima del agua en dirección a la explanada situada justo antes de green. Fue un drive monstruoso. Se cuentan con los dedos de una mano los jugadores que pueden meter la bola por donde él la metió y llevarla hasta donde él la llevó. Se quedó más o menos donde antes había pegado el tercer golpe.

Spieth siguió apretando y se dejó una opción de birdie. El putt, de unos siete metros, era realmente peliagudo, pero se podía meter. La respuesta de Johnson fue sublime. Dejó su approach a un metro. Nuevamente el golpe que tenía que pegar en el momento que hacía falta. Demostrando por qué es el Número 1 ante un rival fantástico.