Dos años después de la Ryder Cup de 1997, el Real Club Valderrama volvió a recibir a muchos de los mejores jugadores del mundo en un torneo para la historia. Entre ellos estaba Tiger Woods, dispuesto a quitarse la espina que había dejado a Estados Unidos sin el ansiado trofeo del evento por equipos ante el bloque europeo liderado por Seve Ballesteros.
El californiano, como parte de los 70 primeros clasificados del ranking mundial, disputó la primera edición del WGC American Express Championship, actual WGC México, integrado en los Campeonatos del Mundo de Golf. Un evento con un final apasionante en el que Tiger Woods se jugó la victoria en un agónico playoff ante el español Miguel Ángel Jiménez.
El Tigre había dado una exhibición y cabalgaba directo hacia su octavo triunfo de la temporada. Llegó al tee del 16 de Valderrama con tres golpes de ventaja en la clasificación. Pero el campo gaditano, con sus calles estrechas, flanqueadas por alcornoques, con sus greenes pequeños, firmes y rápidos, y con las habituales rachas de viento, esconde trampas que dan emoción a cada golpe… por sencillo que parezca.
Woods cometió un bogey en el 16, pero lo peor estaba por llegar para él. En el par 5 del 17, Los Gabilones, necesitó nada menos que ocho golpes, firmando un triple bogey que le dio el liderato provisional a Jiménez. El malagueño tuvo a Tiger contra las cuerdas. Habría sido su segunda consecutiva tras imponerse la semana anterior en el Volvo Masters de Montecastillo. Pero no pudo rematar la faena… Rozó la gloria con un chip para par en el 18, desde fuera de green, que lamió el borde del hoyo, pero no quiso entrar.
Tiger, haciendo par, logró recuperar su desventaja para llevar el partido al playoff. Un desempate en el que el californiano no perdonó, con un tirazo desde el tee y impresionante putt de birdie que dejó a la numerosa afición española que lleno las calles de Valderrama con la miel en los labios. Un final histórico que recuperamos en vídeo en nuestro Golf para el Confinamiento.
