Hace tres años, en el hoyo 10 del RBC Heritage, torneo del PGA Tour que se disputa esta semana, Ian Poulter vivió una curiosa situación que fue captada por las cámaras de televisión. Su bola ‘aterrizó’ a poco más de un metro y medio del canal que ejerce como obstáculo de agua y, cuando se preparaba para su segundo golpe, se percató de una presencia extraña.
Un cocodrilo asomaba su cabeza fuera del agua, vigilando atentamente al golfista inglés. Después de un par de minutos de dudas y en vista de que el animal no parecía tener intención alguna de marcharse de allí para que pudiera realizar su swing con calma, tuvo que tomar otras medidas…
