Gonzalo Fernández Castaño no ha podido mantener los derechos completos de juego del European Tour. Necesitaba hoy una vuelta milagro en el Portugal Masters y no ha salido. Ha firmado el par, 71 golpes, y ha terminado con un total de -4, muy lejos de ese top 7 que necesitaba para acabar la temporada entre los 116 mejores que retienen la tarjeta.
Sebastián ya tiene la tarjeta del European Tour a punto de caramelo
Así las cosas, sus planes más inmediatos son simples: tiene que ir a la Final de la Escuela a intentar recuperar la tarjeta acabando entre los 25 primeros en Lumine Golf. Ya lo hizo hace dos años y lo consiguió, por lo que tampoco se le van a caer los anillos por repetir experiencia. Además, hay que recordar una vez más que el puesto de trabajo lo tiene garantizado. Ha terminado el año entre los 130 mejores de la Race to Dubai, lo que le otorga seguro para el próximo año la categoría 18. Con este estatus podrá jugar alrededor de 20 torneos en 2020 más alguna invitación que consiga arrancar por aquí y por allá.
Los grandes números y objetivos a tener en cuenta en Portugal
El principal problema, en caso de que no mejore su categoría en la Escuela, es la planificación. El propio Gonzalo reconocía hoy que no será fácil organizarse un calendario viviendo en Florida y estando pendiente cada semana de si recibe una llamada del Tour para entrar o no en un torneo. En cualquier caso, toque lo que toque habrá que adaptarse.
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Sea como fuere, se agradece el análisis sincero, limpio, rotundo y honesto que realizaba el propio Gonzalo a pie de green del 18 nada más acabar en Portugal. Ni pone paños calientes, ni se monta películas, ni echa la culpa al empedrado. “Es muy difícil mantener la tarjeta del European Tour cuando no acabas ninguna semana entre los 15 primeros. El problema este año es que no ha habido un solo torneo en el que haya funcionado bien al mismo tiempo los 14 palos de la bolsa”, admitía.
Aquí tienen las declaraciones completas del golfista madrileño…
