No nos terminamos de acostumbrar a ver hoyos en uno sin público en los torneos. Es algo frío, sin alma. Al jugador, por regla general, le cuesta estar seguro de si la bola ha entrado o no, hay momentos de dudas, preguntas, se mira con el caddie, con sus compañeros de partido y cuando le confirman que sí, que ha sido un hoyo en uno, lo celebra, claro, pero nunca será igual a la espontaneidad que genera el rugido del público. El mejor notario de hoyos en uno que conoce el golf.
En definitiva, un hoyo en uno sin público se parece demasiado a un gol de fútbol después de tres minutos de VAR. Que sí, que es un gol, pero no es lo mismo… Jordan Smith lo ha hecho en el hoyo 2 de Wentworth este sábado. Pasen y vean…