Phil Mickelson llegó al último hoyo de su primera ronda del Valero Texas Open con un parcial de dos golpes por encima del par del campo, fuera del corte provisional, pero con opciones intactas de remontar el viernes y seguir en el torneo el fin de semana. Sin embargo, en el par 5 del 18, sufrió un tremendo colapso que le ha dejado prácticamente fuera a las primeras de cambio.
Dos bolas al agua después de dos botes desafortunados, un golpe al aire, otro fallado fruto de la desesperación que rebotó en una roca y se quedó injugable… Un tremendo carrusel de errores con el que el golfista de San Diego, con 10 golpes, igualó el segundo peor resultado en un hoyo en toda su carrera en el PGA Tour. El siete sobre par que luce en su marcador le deja contra las cuerdas en el torneo… y decepcionado una semana más, a siete días del comienzo del Masters.