Es el tiempo. En cualquier torneo de golf la meteorología tiene una importancia evidente, pero mucho más en un British Open, donde se puede pasar del cielo al infierno, pasando por el purgatorio, en cuestión de horas.
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Pues bien, las predicciones más fiables del propio torneo llegan hasta el mismo jueves, primer día de competición. Y de un modo resumido debe hablarse de una inestabilidad sin grandes tragedias. El jueves se esperan algunos chubascos y hay posibilidad también de que caiga algún potente aguacero aislado. En cuanto al viento, irá en aumento durante la mañana y hasta pasado el mediodía, con una intensidad en las primeras horas de juego que no debería pasar de los 15 kilómetros por hora, y que con el paso de las horas puede llegar a los 25 kilómetros hora, con rachas de incluso 30 ó 35 kms/h. Después, según avance la tarde el viento debería ir bajando de intensidad, según el parte.
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En general, para los días siguientes (viernes, sábado y domingo) no se esperan tampoco jornadas excesivamente ventosas, sino más bien brisas suaves o moderadas, mientras que la lluvia seguirá siendo intermitente. No obstante, el propio parte del Open puntualiza que no hay una seguridad plena en estas predicciones, así que será mejor ir viéndolo día a día.
