Alfredo García Heredia (+7) ha hecho algo en el Estrella Damm Andalucía Masters que casi podría calificarse como una hazaña. Ha pasado el corte, en unas condiciones durísimas, cediendo mucho terreno en uno de los hoyos más fáciles del Real Club Valderrama y después de nueve meses sin poder jugar una ronda de competición oficial. Por cierto, lo último que hizo fue proclamarse campeón de España.
Al golfista asturiano el COVID-19 le ha puesto la vida manga por hombro. Tenía los planes perfectamente diseñados para 2020. Se marchaba a Estados Unidos a vivir y a entrenar a conciencia más de cerca de su ‘coach’, y al mismo tiempo primo, Jorge Parada, profesor en el prestigioso recorrido Liberty National de Nueva York. El objetivo era ir jugando lo que fuera posible y, sobre todo, preparar al ciento por ciento las escuelas de los circuitos satélites del PGA Tour, empezando por el Korn Ferry y llegando al Mackenzie Tour de Canadá.
Tan preparado lo tenía todo que había cerrado el alquiler de la casa y el ‘renting’ de un coche para cuando aterrizara allí en marzo. Sin embargo, justo una semana antes del viaje a Estados Unidos estalla la pandemia de coronavirus y los países empiezan a cerrar las fronteras en cascada. Sus planes se vienen abajo. Se queda en Asturias a la espera de que pasen estos caóticos tiempos…
La razón de su mudanza a Estados Unidos es doble. Se mezcla el amor y el golf. Por un lado, muy importante, su mujer, Leah, es americana, sus padres viven en Seattle, quiere volver y Alfredo lo ve con muy buenos ojos. Por el otro, él siempre ha tenido el objetivo/sueño de jugar en el PGA Tour. Está convencido de que su juego se puede adaptar mejor a ese circuito que al European Tour y, desde luego, de momento, no quiere dejar de intentarlo. Tiene 38 años, sabe que no es joven, pero también tiene claro que el golf es un deporte de largo recorrido y tiene tiempo por delante aún para demostrarse que puede triunfar al otro lado del Atlántico.
Tanto el viaje a Estados Unidos como esta semana en Valderrama tienen una curiosa y bonita conexión con Islantilla Golf Resort, uno de los campos más importantes de la provincia de Huelva y de toda Andalucía, sede que algún torneo del European Tour en el pasado. Fue en aquella zona donde García Heredia y Leah tuvieron la primera cita de su vida. Todo surgió de una manera casual, jugando un torneo en Portugal y desde entonces la historia continúa.
Hace una semanas volvieron a Islantilla para recordar aquellos primeros momentos siempre especiales. Una cosa llevó a la otra y el director del complejo acabó ofreciéndole a Alfredo una acuerdo de colaboración para este torneo. De ahí que en su polo esté luciendo esta semana el logo del resort de la Costa de la Luz. De momento, hay que decir que Islantilla le ha traído suerte. Por lo pronto, ha pasado el corte en el Estrella Damm Andalucía Masters. Es la segunda vez que juega aquí un torneo del European Tour y la primera vez que jugará los cuatro días. En el fondo, es un impulso para seguir creyendo en el sueño americano.
