El mítico Torrey Pines, en San Diego, California, vivió del 12 al 16 de junio de 2008 una edición muy especial del US Open. Un auténtico duelo entre generaciones en el que Tiger Woods terminó llevándose el gato al agua después de una sensacional batalla contra Rocco Mediate que no se resolvió hasta el primer hoyo del playoff.
Fue el 14º major del Tigre, con el que conseguía unirse a Jack Nicklaus como los únicos golfistas de la historia en ganar el Grand Slam tres veces en su carrera. También fue el primer US Open que se celebró en el campo sur de Torrey Pines, y la última gran victoria de Woods hasta que el pasado año, más de una década después, conquistara el Masters en Augusta.
Y haciendo el símil del famoso ‘gol del cojo’, que se emplea en fútbol cuando un jugador lesionado logra marcar, podríamos decir que fue el US Open del ‘cojo’, porque Tiger Woods llegó al evento muy lejos de estar entre los favoritos a la victoria, por los serios problemas que sufría en su rodilla izquierda.
Dos meses antes, en abril, se había sometido a una artroscopia en su rodilla izquierda.Era evidente que no estaba en su mejor momento y que sufría en el campo, pero aun así supo sacar fuerzas de flaqueza para ofrecerle al mundo su penúltima gesta. Dos días después de ganar desveló que se perdería el resto de la temporada para someterse a otra cirugía en su articulación, por una rotura del ligamento cruzado, y una doble fractura de tibia por estrés.
En nuestra sección de Golf para el Confinamiento recuperamos la película oficial de la USGA sobre el torneo, de una hora y dos minutos de duración, en cuyo título hace referencia al duelo entre generaciones que supuso el desenlace del evento. Un vídeo para disfrutar en este tiempo de encierro obligatorio.
