Jon Rahm (-4) está metido en la pelea por el Open Championship después de 36 hoyos. No está tan cerca de los líderes como él hubiera querido, pero sí a una distancia más que suficiente para dar guerra el fin de semana y seguir aspirando a todo tras firmar 70 golpes este viernes.
El bullying o una operación a vida o muerte: eso sí es presión
El «estúpido» doble bogey del hoyo 2 marcó en cierto modo el resultado, aunque no la ronda, ya que supo reponerse para terminar bajo par. Jon está especialmente orgulloso de cómo se ha manejado mentalmente y sólo lamenta no haber metido algún putt más. Aquí tienen sus declaraciones completas…